Por estos días, gran parte de las esquinas en Tupungato lucen postes nuevos de cartelería y, en muchas de ellas, conviven el nuevo y el viejo cartel.
Las obras responden a la implementación del postergado plan de ordenamiento vehicular, que la actual gestión municipal se ha propuesto efectivizar antes de dejar la comuna en diciembre.
Por primera vez en la historia, este departamento valletano tendrá calles en un solo sentido. Y no dará este paso hacia el orden urbano 'a medias tintas'. La ordenanza que el Concejo Deliberante aprobó en diciembre del 2013 plantea que absolutamente todas las arterias del casco urbano de Tupungato, incluso la de los barrios céntricos, deberán circularse en una sola mano.
El notable crecimiento del parque automotor, la necesidad de disminuir los accidentes viales y de abrir la dinámica comercial hacia sectores hoy alicaídos fueron los argumentos que hicieron que esta iniciativa -surgida desde las oficinas de Defensa Civil- fuera votada por unanimidad y obtuviera un relativo consenso comunitario.
Sin embargo, los tiempos de ejecución planteados en la normativa se fueron prolongando. Ahora, a fines de julio, comenzó el recambio de la cartelería en desuso y la colocación de los postes donde luego se sumarán las chapas con los nombres de las arterias y el sentido de circulación correspondiente.
La obra de 'provisión y colocación de indicadores viales de señalización integral' fue licitada a principios de junio, por un monto superior a los 930 mil pesos. La firma adjudicataria -Letreros Farreras- tiene un plazo de dos meses para dejar toda la cartelería en pie.
Roberto Agüero, director general de Obras del municipio, dijo que la idea es que el cambio se haga en forma gradual, "para no confundir ni a los tupungatinos ni a los turistas". El funcionario destacó que evalúan ir unificando el sentido por tramos y zonas, "a fin de darle tiempo a la gente que se acostumbre a la nueva forma de transitar por la villa cabecera".
De allí, que los tiempos de la obra se han dividido en tres etapas. Ahora, los obreros están haciendo las bases e instalando los postes nuevos, incluso en esquinas que nunca tuvieron denominación. En un segundo momento harán el recambio de las estructuras viejas y en mal estado. Mientras que la última tarea será la colocación de los nomencladores, donde estudian dibujar las flechas de sentido a medida que se ejecute el plan.
"Había muchas señales inclinadas por los choques, desdibujadas o rotas. Por eso, decidimos colocar todos los indicadores nuevos y recuperar el material que esté en condiciones para sumar señalética en barrios y distritos de Tupungato que no la tenían", acotó Agüero.
Los funcionarios de Joaquín Rodríguez saben que el desafío no será fácil, dado el escaso tiempo que tienen para la implementación. Por ello, han previsto invertir en inspectores viales y en una fuerte campaña mediática durante el proceso de ejecución.
"Toda la vida hemos circulado en doble mano", reconoció Agüero, "por eso el cambio debe ser planificado de forma gradual y cuidada". Al respecto, el director de Obras expuso que se han sumado cinco semáforos en zonas de caos vehicular y que comenzarían con la unificación de sentido en las arterias del eje norte y sur, que no son más de seis.
Cambio radical
El objetivo de la comuna es que, antes de fin de año, todas las calles del casco urbano tupungatino tengan un único sentido. En realidad, desde el municipio esperaban que se terminara la obra de construcción de dos puentes sobre el arroyo El Sauce (en calle Las Heras y Brown) para efectivizar el cambio.
Según dispone la ordenanza, la avenida Belgrano -la arteria principal que atraviesa todo el centro- ahora correrá de norte a sur desde el ingreso por plazoleta hasta Asistente Ubilla.
Al igual que las calles Las Heras y Secundino Gómez. Mientras tanto, sus paralelas -Liniers y Almirante Brown- lo harán en el sentido contrario. Sin embargo, lo más complicado se dará con las calles transversales (eje este/oeste) que son más numerosas.
Desde el municipio, confían en que la medida ayudará a descongestionar ciertas zonas que se han poblado de comercios en el último tiempo y donde el tránsito y estacionamiento se hace difícil. Además, romperá con tradiciones enraizadas en los lugareños, como el interminable "tontódromo" por la calle Belgrano o la costumbre de que "quien conduce por Liniers, Brown o calle Las Heras siempre tiene la prioridad".
Uno de los funcionarios que más trabajó en el proyecto, Ricardo Vargas, explicó en su momento que algunas arterias quedarán de doble mano porque no presentaban trayectos alternativos (el bulevar Correas, Urquiza, la avenida Belgrano Norte y la calle Asistente Ubilla, entre otras).
La unificación también alcanzará a la mayoría de los barrios céntricos -como Mitre, Los Nogales, Urquiza, Martín Fierro, Solares de Correa-y no tan céntricos -como el Presidencia.