Entre los temas por atender por la gran cantidad de personas que transitan la Ciudad de Mendoza cada día está la gestión de la basura. Por sobrepasar la capacidad de los cestos o cuestiones culturales, la comuna había detectado puntos donde la basura quedaba en cualquier parte menos donde debía. Por ello, en octubre iniciaron un relevamiento que culminó con el incremento de 25% en la cantidad de tachitos instalados.
Así, en el abordaje en terreno se determinó que había 791 papeleros en las calles del microcentro. A ellos se sumaron 86 que se colocaron en postes propios, donde había cestos que que fueron dañados por vandalismo. Pero además se agregaron 107 que se adhirieron a los postes de alumbrado público.
Los trabajos, que ya terminaron, abarcaron desde Peltier hacia el Norte hasta calle Godoy Cruz. En el otro sentido, desde Belgrano hasta calle Salta y las inmediaciones del hospital Central.
"Se considera que los (cestos) que hay actualmente alcanza para cubrir el volumen de residuos de la zona", explicó Mónica Castro, directora de Gestión Ambiental de la municipalidad. Agregó que se han colocado los papeleros cilíndricos de chapa perforados de 55 cm de diámetro iguales a los ya existentes.
Entre los puntos donde no se alcanzaba a cubrir la cantidad de residuos que se generaba se cuentan tramos de calles Rioja, Catamarca, Patricias Mendocinas y Godoy Cruz.
La misma necesidad percibió la empresa Uhalun que llevó a cabo el proyecto en la zona del Parque Cívico. Se trata de cestos que tienen otro diseño ya que pertenecen al gobierno provincial. En ese caso son de chapa continua.
En las inmediaciones de la casa de Gobierno hay una verdadera invasión de papeleros. En sólo una cuadra sobre calle Peltier, entre España y La Pampa hay 26 tachos de basura si se consideran ambas veredas (11 en la vereda Sur y 15 en la Norte). También se han colocado 7 sobre España, en la cuadra que se encuentra entre Pedro Molina y Virgen del Carmen de Cuyo.
Desde la subsecretaría de Infraestructura justificaron que debe llevarse a cabo el proyecto que fue aprobado y que se hizo bajo el lema "Es la ciudad más limpia la que menos se ensucia y no la que más se limpia". La idea es que por cada lugar que haya para sentarse haya un tacho de residuos, se tuvo en cuenta el alto tránsito que hay en la zona favorecido por la presencia de alumnos y personal de varios colegios que se encuentran en las inmediaciones.
Distribución
La funcionaria capitalina detalló que en términos generales se calculan dos por cuadra, cada 50 ó 60 metros. Pero por otra parte se considera el volumen de residuos que pueden generarse en la zona teniendo en cuenta la afluencia de gente. "Depende de si se trata de una cuadra con muchas paradas del micro o cercanías del hospital Central donde hay mayor confluencia de personas", destacó Mónica Castro. Y agregó: "También se tiene en cuenta por ejemplo si hay muchas oficinas públicas, como puede ser alrededor de la Afip o dependencias del Pami".
A esto se suman los que se encuentran en parques lineales como el de calle Perú o en las plazas y parques.
