Entre el 7 de enero y el 14 de ese mes, durante la primera presidencia de Hipólito Yrigoyen, se desarrolló la llamada “semana trágica” por la cantidad de víctimas entre obreros en huelga, policías y militares. El epicentro de los acontecimientos fueron los Talleres Metalúrgicos fundados por el inmigrante italiano don Pedro Vasena en 1870.
Al fallecer el fundador, en 1916, su empresa daba trabajo a dos mil quinientos obreros. Su fábrica estaba emplazado en la actual Plaza Martín Fierro en el barrio de San Cristóbal y tenía otras instalaciones en Pompeya, la ciudad de La Plata y Rosario. Desde 1912 era una sociedad anónima y había abierto su capital a inversionistas ingleses con miras a instalar un “alto horno”.
Le sucedió en el manejo de la empresa su hijo Alfredo, secundado por sus hermanos Emilio, Humberto y Severino. Será Alfredo Vasena quien estará al frente de las negociaciones con la contraparte gremial.
Había dos organizaciones sindicales. La más antigua era la Federación Metalúrgica afiliada a la FORA (Federación Obrera de la República Argentina) de filiación anarquista con minorías socialistas. Como este sindicato había fracasado a principios de 1918 en promover una huelga, se formó el Sindicato de Resistencia Metalúrgica, más decidido a la lucha revolucionaria.
El Contexto
En su segunda presidencia el General Roca propuso al Congreso la aprobación de un Código Nacional del Trabajo, para promover una legislación social que mejorara las condiciones de vida de los obreros y que fue redactado por su ministro Joaquín V. González. El poder legislativo no lo trató pero se fueron sancionando leyes parciales como la de descanso dominical o limitación del trabajo de menores. En 1915 el presidente Victorino de la Plaza hace aprobar la de jubilaciones de los ferroviarios y la ley de accidentes de trabajo.
En 1914 la primera guerra mundial afectó a la economía argentina porque se interrumpió la corriente de inversiones y se encarecieron los precios de los alimentos por la demanda de los países en guerra. Hubo más desocupación y aumento de precios de la canasta popular.
El 12 de octubre de 1916 asumió el gobierno Hipólito Yrigoyen, que si bien no avanzó en cuanto a la legislación social, asumió un papel activo en los conflictos entre los sectores patronales y los obreros. A esto debemos agregar una fuerte influencia de grupos socialistas y anarquistas que en este sector no tenían aprensión en recurrir a la violencia y el terror. Esto fue un fenómeno que afectó a todos los países de más progreso del mundo de entonces. Las medidas represivas de los Estados europeos llevaron a nuestras playas a numerosos agitadores.
En el partido socialista los sucesos de Rusia con la toma del poder por Lenin provoca una crisis y un sector funda el partido comunista argentino, entre ellos el senador nacional Del Valle Ibarlucea, que es expulsado del Senado nacional. Sin duda que hay una Argentina Roja, tema que salvo desde distintas facciones, ha sido poco estudiado por la Historia Académica.
No fue un fenómeno exclusivo de nuestro país. En Glasgow hubo en enero de 1919 una huelga muy violenta que solo pudo ser reprimida con la fuerza militar. En toda Europa hubo serias revueltas, agudizadas en los Estados derrotados en la guerra mundial.
El estallido
El 2 de diciembre de 1918 estalla la huelga en los talleres Vasena. Se producen los primeros hechos violentos entre los que van a la huelga y obreros que se niegan a plegarse. Los obreros reclaman la jornada de 8 horas, que se paguen con incremento las horas extra y un aumento salarial del 40%. La empresa se niega y el presidente resuelve convocarlos a negociar. La dureza de las partes impide un acuerdo.
El 7 de enero un grupo de rompehuelgas y policías ataca el local sindical de la Resistencia Metalúrgica y se producen varias muertes entre los obreros, y algunos policías son heridos. Al día siguiente una manifestación lleva los cajones de los muertos a la Chacarita y en el camino asesinan a un cabo y entran en la iglesia de Jesús Sacramentado, en avenida Corrientes y Yatay y la incendian, sufriendo heridas los bomberos que la custodiaban. Al día siguiente el ministro de Guerra, Elpidio González, se dirige a los Talleres Vasena a negociar con los obreros que la ocupan, pero le incendian el auto oficial y debe trasladarse a pie.
Esa noche se decide la intervención militar que está a cargo del general Luis Dellepiane. Los huelguistas habían incrementado la violencia, levantaban vías del tranvía y hacían barricadas. El general Dellepiane trae dos regimientos de caballería y también baterías de artillería y da órdenes de disparar sobre cualquiera que promueva el desorden y cometa actos vandálicos. Por su parte Yrigoyen reúne a las partes y los obliga a llegar a un acuerdo venciendo la reticencia de Alfredo Vasena.
El 14 de enero se levanta la huelga. Algunos dirigentes más extremistas quieren declarar la huelga general revolucionaria pero no son seguidos por los trabajadores.
Falso Soviet
Algunos funcionarios y policías publicaron que se había constituido un soviet presidido por Penie Wald. El diputado nacional socialista Federico Pinedo fue su defensor y demostró la falacia oficial.,
El Progroms
En el Buenos Aires de entonces se asociaba a ruso con judío. Los hechos acontecidos en la semana trágica llevaron a jóvenes de la burguesía grupos, con el beneplácito de algunos funcionarios como Elpidio González y la participación de efectivos policiales de las seccionales séptima y novena, a atacar comercios y viviendas de familias judías a la que sometieron a vejámenes, violaciones y numerosas muertes.
Hubo centenares de muertos y miles de heridos en todos estos acontecimientos que fueron encausados, luego de dudas y contradicciones en el gobierno y en el accionar policial, que llevó a destituir en dos ocasiones al jefe de Policía de la Capital, por la energía del general Dellepiane y la disciplina de sus tropas.