Policiales
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hace 5 horas
Gendarmería finalmente pudo desbloquear el teléfono celular de Fernando Pastorizzo, el chico asesinado a balazos por Nahir Galarza el pasado 29 de diciembre en Entre Ríos. A partir del acceso, se pudo cotejar información acerca de los movimientos que ambos realizaron minutos antes del crimen.
Tras casi un mes de intentos fallidos, la Justicia pudo comprobar que Fernando estuvo en un lugar coincidente con un boliche y luego llamó a Nahir. Minutos más tarde, ambos pasaron por otra ubicación donde hay un hotel alojamiento; después, por una estación de servicio; y finalmente llegaron a la calle General Paz al 300, donde la chica lo mató de dos balazos con el arma reglamentaria de su papá policía, según informó el canal TN.
Allí, Fernando ya estaba muerto, pero su celular se "movió" durante 15 minutos y finalmente apareció en la escena del crimen.
Los desplazamientos georreferenciados del celular de la víctima coincidirían con lo que declaró un remisero de la ciudad, que dijo haber visto a una persona huyendo de la escena del crimen mientras Fernando agonizaba con mucha sangre.
Una de las hipótesis que barajan los investigadores sería que Nahir se llevó el teléfono de su novio, pero luego lo dejó en la escena del crimen.
Se trata de un smartphone Motorola G5 Plus XT1680 que da 25 posibilidades para ser desbloqueado. De acuerdo a lo difundido, los peritos de la Procuración de Entre Ríos perdieron 20 chances, por lo que la tarea del Gabinete Científico de Gendarmería requirió de gran precisión.
Los especialistas consiguieron desbloquear el celular de Fernando a través de la notebook de Fernando, donde ingresaron a su cuenta de mail, a su nube y a su copia de seguridad de los datos del celular. En paralelo, hicieron una “copia en espejo” en un smartphone idéntico.
Según los voceros, el joven tenía medidas de seguridad en su teléfono: un sensor biométrico con huellas digitales para abrir el sistema, y un gráfico y un PIN para la mensajería instantánea de Whatsapp.
"Los mismos amigos de él dijeron que días antes del crimen ella le descubrió el gráfico y el PIN, y accedió a una foto que la subió a un grupo de Whatsapp y le borró contactos, por lo que la víctima cambió todas las claves de acceso que ellos conocían", dijo el pesquisa consultado.
