Celtic Glasgow, que el 6 de noviembre cumplirá 130 años de vida, cuando enfrentó a Racing Club por la final de la Copa Intercontinental de 1967, había alcanzado el mejor nivel futbolístico de su historia y no jugaría otra final europea hasta 2003, por la Copa de la UEFA, cuando perdió ante el FC Porto, en Sevilla.
El club de Glasgow, católico y republicano, tiene desde los inicios del fútbol escocés una vieja rivalidad con el Rangers, protestante y pro Reino Unido, y ambos disputan la denominada Old Firm, una de las más famosas y encarnizadas rivalidades deportivas.
Su distintivo es el trébol de cuatro hojas, y desde su fundación, el Celtic obtuvo 48 títulos de liga, 37 copas escocesas y 16 Copas de la Liga.
Celtic llegó a disputar la Copa Intercontinental de 1967 ante Racing luego de haber ganado 2-1 la final de la Copa deCampeones de Europa (hoy la Liga de Campeones), ante Inter de Italia en un partido jugado el 25 de mayo de ese año,en Portugal, y donde se acuñó para los escoceses el apodo de "Los Leones de Lisboa".
En un documental filmado en 2005 por el canal Celtic TV, que lleva el título "La Batalla de Montevideo", varios jugadores del conjunto escocés recordaron los partidos jugados contra Racing e hicieron particular referencia a la violencia desatada en la final.
El documental comienza con la frase "Esto no fue fútbol, fue una guerra",mientras una voz en off relata cómo fue el trámite de los encuentros jugados en Glasgow y en Avellaneda.
En las entrevistas, Jimmy Jhonstone, que fuera un veloz delantero y figura en ese equipo de Celtic, al punto de tener una estatua levantada en el estadio de Glasgow en su homenaje, rememoró los duros golpes recibidos de parte de los defensores racinguistas.
Billy Mc Neill también se quejó del arbitraje del uruguayo Esteban Marino en el partido jugado en Avellaneda (2-1). "No imaginábamos quefuera tan increíble. A veces uno habla de que los árbitros favorecen a los equipos locales pero no tanto como fue en esa oportunidad. Sancionó favorablemente un gol en offiside de un jugador (Norberto Raffo) que estaba 12 o 14 yardas (11 metros) adelantado".
El mismo jugador dijo que el paraguayo Rodolfo Pérez Osorio, que dirigió en Montevideo "fue un desastre. Sabía cómo favorecer a los argentinos. Nosotros perdimos la compostura(fueron expulsados Bobby Lennox, Jhonstone y John Hughes, y en Racing Alfio Basile y Juan Carlos Rulli) y en ese caso no merecés ser respetado. Los directivos vieron lo que pasó y bajo las condiciones en que jugamos ese tercer partido".
En el documental también se menciona que el entonces presidente del Celtic, Robert Kelly, enojado por el comportamiento violento de los jugadores escoceses, decidió multarlos "por no haber respetado el estilo de juego del club".