Independiente Rivadavia y el Club Empleados de Comercio igualaron sin goles en el juego que abrió la tercera fecha del campeonato de la Liga Mendocina y que revivió, de alguna manera, la final del Torneo Apertura que disputaron estos dos equipos y que, en definitiva, quedó en manos del Club de Empleados de Comercio.
El partido fue entretenido y hasta por momentos bien jugado. La Lepra salió decidido a acorralar a su rival pero encontró gran oposición para hacer prevalecer su juego en la zona media de la cancha.
Santiago Úbeda, con ida y vuelta permanente, custodiado siempre por Facundo Bailo y Gustavo Rodríguez, se batieron a duelo permanente con Leandro Espíndola, el jugador con mayor criterio y buen pie del CEC.
No estuvo solo en esa batalla porque también lucharon a destajo Brian Zabaleta y Lucas González y también exhibieron gran sacrificio Agustín Roque y Marcelo Rini.
En ese trajín continuaron y en el segundo tiempo apareció lo mejor. Centro de izquierda a derecha en la ofensiva azul que provocaron una serie de rebotes y el chileno Rodrigo Velásquez reventó el travesaño del arco defendido por Matías Pérez.
El Sindical no mermó el ritmo y tras un buen arranque por izquierda de Roque, el defensor resolvió con un lanzamiento de media distancia provocando el rebote del arquero Tomas Ledesma.
En segunda instancia el arquero se jugó el pellejo cuando Damián Altamirano pateó a boca de jarro.
El partido siguió en esa tónica hasta que el árbitro Paolo Conte señaló el centro del campo de juego para sellar la igualdad entre azules y albicelestes.
Independiente cedió los primeros puntos en lo que va de certamen pero continúa en la cima.
El CEC sumó su segundo empate en cadena y sigue sin encontrar el poder de fuego que le puede significar alcanzar su primera victoria en el certamen doméstico.
