Sin sorpresa alguna la tecnología es ya parte de nuestra vida cotidiana. Televisores inteligentes, celulares, computadoras, tablets y tanta otra infinidad de servicios que se conectan con estos dispositivos vía Internet.
Y ¿Quiénes disfrutan de la tecnología más que nadie? Sí, los chicos y adolescentes. En medio de un debate que lleva años y trasgrede países y culturas, se encuentra la conversación de si los chicos tienen que tener dispositivos electrónicos o no.
Es muy común encontrarse con que ya desde la escuela primaria muchos alumnos poseen un smartphone, cuya popularización lo ha convertido en un objeto ya no tan exclusivo de los grandes.
Pero ¿Hasta donde puede llegar la llamada “independencia tecnológica” cuando se trata de nuestros hijos? Un reciente caso abre una polémica entorno a los límites, de los chicos y también de los grandes, donde el padre de familia terminó en la cárcel al intentar castigar a su hija. ¿Qué sucedió?