El último brindis navideño seguramente quedará en el recuerdo como uno de los más calurosos de los últimos años. Es que si bien la llegada de Papá Noel por estas latitudes suele estar acompañada por las altas temperaturas, en esta oportunidad el termómetro subió hasta alcanzar los 38 grados.
Por eso para muchos el festejo familiar fue acompañado por un refrescante chapuzón ya sea en piletas hogareñas, clubes o disfrutando de los pocos espacios públicos aptos para nadar en toda la provincia. El que resalta por ser novedad es la nueva Playa de El Carrizal. Inaugurado el pasado viernes, este balneario del municipio de Luján, cuenta con tres piletas de 24, 22 y 20 metros y un sector de la costa del dique que se rellenó con arena.
Hasta allí llegaron el 24 y el 25 algunas familias que decidieron aprovechar del nuevo complejo sin el tumulto de hoy. Según cifras del municipio lujanino, ayer, en la jornada más nutrida, eligieron ese lugar 2.500 personas.
El sábado pasado, por ser el primer día recibieron 360 visitantes, y el domingo, 930.
"Tenemos todo lo necesario para que la familia la pase bien: piletas para refrescarse, seguridad, policías, ambulancia, 12 guardavidas, entre otros servicios", contó Héctor Tobares, encargado del lugar. Remarcó además que la opinión de los que visitan el balneario es que quedan "enamorados".
“Muchos nos fueron comentando que van a volver, pero con la familia que viene de afuera, los tíos, los primos...”, manifestó a la vez que detalló que tienen lugar para 400 autos.
La familia Alcaraz fue una de las que disfrutó la tranquilidad del complejo. "Teníamos ganas de conocer el lugar", relató César, integrante la familia oriunda de Rivadavia.
Junto a su esposa y a sus hijos Trinidad (7) y Ciro (4) se sumergieron en una de las piletas y chapotearon entre risas.
"Como trabajo a la mañana no sé si vamos a poder volver, pero nos gustaría porque la verdad es que está espectacular", aseguró. Allí la fresca brisa invitaba a quedarse, a darse un chapuzón y a reposar bajo el sol contemplando de la exquisita vista del espejo de agua.
Si bien el 24 era un día de preparativos para la fiesta, mucha gente se arrimó a este el lugar para disfrutarlo. Por supuesto, eso se multiplicó ayer, cuando el sol agobiante y el feriado consiguieron que el lugar luciera repleto.