Luis Scola avisó hoy que continuará jugando en el “seleccionado argentino”, a pesar de sus 36 años, y solicitó que dejen “tranquilos” a los nuevos basquetbolistas después de la eliminación de los Juegos Olímpicos.
“Voy a seguir jugando en la Selección, a mí nadie me avisó que no podía hacerlo”, arremetió el porteño. “Sé que a ustedes (los periodistas) les encanta el tema de la Generación Dorada, pero lo cierto es que varios de sus exponentes se fueron hace rato”, contó y sostuvo que hay que tener en claro el proceso de “recambio” que viven en el representativo nacional.
Scola también hizo un balance “positivo” de la actuación argentina: “Podríamos haber seguido un poco más en el campeonato si ganábamos algún partido más en la fase de grupos, ya que el cruce iba a ser diferente”.
El basquetbolista de Brooklyn Nets (NBA), que marcó 15 tantos y bajó 10 rebotes, alabó a su rival al calificarlo como el “gran candidato” a la medalla de oro. Y finalizó su diálogo con la prensa al asentir que el tiempo pasa para “todos” y llegó el momento de no pedirle “nada más” a los grandes.
Ya se fueron Fabricio Oberto, Pepe Sánchez, Hugo Sconochini, Alejandro Montecchia, Walter Herrmann, Pablo Prigioni, Rubén Wolkowyski, entre otros. Manu (39 años) y Nocioni (36) dijeron adiós. Scola, con 36, deberá pensar sus próximos pasos: “Estaré para jugar lo máximo que pueda”, aceptó.
Delfino, con 33 y cuatro años de inactividad por lesiones, será otro que lo analizará. Lo cierto es, que de ahora en más Argentina deberá trabajar más que nunca en las formativas porque si bien aparece una camada interesante, hay muchos años de diferencias con los Campazzo, Laprovíttola, Delía, Deck y Brussino.
Entonces, la Confederación Argentina tiene que apostar al futuro, que esos chicos de 17 y 19 años que pintan bien, puedan ganar experiencia y aprovechar a Scola como capitán.