El muy valioso triunfo ante Serbia en Tecnópolis y que sea Bélgica el rival en semifinales disparó la ilusión del equipo argentino de Copa Davis y de su capitán, Daniel Orsanic, de tener la quinta chance de abrazar la Ensaladera de Plata.
"Si, claro", contestó sin vacilar Orsanic al ser consultado sobre si que sea Bélgica el rival en la siguiente instancia, y no Canadá con el potente Milos Raonic, lo ilusionaba con dar un paso más y llegar a la final.
"Al haber ganado, y Bélgica también, ante un rival como Canadá, creo que la serie se abre, como pasó acá. A Canadá se le puede ganar con Raonic pero con Bélgica la serie se abre", sostuvo el capitán argentino, ya sin el peso que le significó a él y al equipo haber asumido la responsabilidad de ganar cuando se confirmó la ausencia de Novak Djokovic.
Una semana antes de la serie con Bélgica, Orsanic recibió dos noticias que lo movilizaron y abrieron un escenario hasta ese momento casi impensado. Es que Djokovic decidió no ser parte del equipo serbio y Raonic y Vasek Pospisil se bajaron del conjunto canadiense, por lo que crecieron exponencialmente las chances de Argentina y Bélgica.
"Apenas empezamos a entrenar, de la primeras cosas que escuché es que no iban Raonic y Pospisil a Bélgica y eso me generó ansiedad, por eso me lo saqué de la cabeza y no volví a pensar. Me lo quité de la cabeza porque eran pensamientos que no ayudaban en nada y te consumen energías", le contó el ex doblista a esta agencia.
Después de una década en la que los grandes triunfos en casa o en el viejo continente se sustentaron en buenas actuaciones colectivas pero con el peso de la responsabilidad en líderes como David Nalbandian o Juan Martín Del Potro, el equipo argentino logró meterse entre los cuatro mejores consolidando una estructura de equipo casi horizontal.
"Yo apunto a solidificar un grupo, a sacarles lo mejor. El sentido de pertenencia ayuda y por ejemplo, la serie contra Brasil si no pensábamos en eso no la sacábamos adelante porque había muchos factores externos negativos", precisó Orsanic en referencia a los cambios en la dirigencia de la AAT.
Esa noción de equipo se materializó con los buenos resultados y la posibilidad de visitar a Bélgica en septiembre con la chance de quedar cara a cara, una vez más, de la postergada Ensaladera de Plata.
"Estos jugadores se merecen que nos saquemos el sombrero y todo el respeto. Se merecen todo y más. Yo estoy muy contento con los jugadores que estuvieron, son los mejores que tenemos, los respeto y los admiro muchísimo. En Copa Davis los rankings pasan a ser relativos", consideró el capitán albiceleste.