Pellízquese simpatizante Canario. Baje las pulsaciones. Había que ganar y se ganó. No importaba los medios.
El fin era lo más importante. Tras igualar, 1-1, en tiempo reglamentario y no sacarse ventajas en el alargue, los tiros desde el punto de penal, favorecieron a Murialdo y cantó victoria por 3-2. Ahora, la serie final está igualada 1 a 1 y se conocerá el campeón el próximo miércoles en el Este.
En el primer tiempo la diferencia del 6-5 lograda en la pista de calle Mármol, le sirvió a Casa de Italia para manejar el ritmo del partido.
Tratando una defensa alta, presionó la salida de Leonardo Murialdo, que tuvo que estirar su formación y probó por detrás del arco de Mauricio Aranda una alternativa para la sorpresa.
Casa de Italia, como en el básquet, jugó con el reloj y la posesión de la bocha.
Murialdo urgido por la necesidad, creció en contragolpes, tiros de media distancia y faltas de equipos. Así, el primer tiempo se fue sin goles.
Casa de Italia quedó mejor parado para el segundo capítulo, porque administrando el reloj encontró a su mejor aliado.
Como toda final, el desarrollo fue muy ajustado y los del Este, sabiendo que tenían una chance más, para buscar la corona, arriesgaron en el último disparo.
Pablo Sáez abrió para el local y Leonardo Zabala igualó para los Tanos. Tras los penales, y la victoria del Canario, la definición será en calle Mármol y Mosconi.