Bajo este lema claro y expresivo se desarrolló la 129º Exposición Rural de Palermo, el evento de mayor antigüedad y continuidad en el país. La Rural, como se la conoce, es todo un símbolo de la Argentina, en el que se presentan todas las expresiones de la ganadería, del agro en general, de la industria proveedora de maquinarias y equipos, de los servicios vinculados con estas actividades.
La actividad agropecuaria y todas las dependientes y relacionadas con ella, localizadas a lo largo y ancho de nuestro territorio constituyen la base genuina de la economía nacional.
Como ha sido habitual durante el kirchnerismo, que tomó desde el inicio al sector agropecuario como su enemigo, reeditando una arcaica forma de hacer política que ya había superado Perón a mediados del siglo pasado, reafirmaron su actitud de desprecio no asistiendo a la Rural. El enfrentamiento del Gobierno con las principales entidades representativas del sector agropecuario lleva ya ocho años, los daños infligidos por las perversas políticas del gobierno nacional son incalculables.
La Exposición de Palermo es una gran vidriera de lo mejor que tiene nuestro país, es visitada por cientos de miles de personas de todas las edades y condición social y por miles de extranjeros que año a año concurren a admirar y aprender de los avances de la ganadería, del agro y las industrias vinculadas.
Es habitual que productores de nuestros países vecinos compren reproductores en los remates que cierran la muestra. No puede dejar de señalarse que esta vidriera del país es el único caso en el mundo de un evento de estas características que se realiza en el corazón de una ciudad capital.
Junto a la ganadería y otras manifestaciones del sector agrario, se realiza una espectacular exposición de maquinaria y equipos para el agro, producto en mayor parte de empresas nacionales y extranjeras radicadas en el país, cuyas fábricas están localizadas casi todas ellas en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires.
Se ha dicho que ante la necesidad de ser cada vez más eficientes, los fabricantes están desarrollando herramientas que disminuyan los costos operativos con mayor capacidad de trabajo y también más amigables con el medio ambiente. Igualmente herramientas más rápidas, que consuman menos potencia y gasten menos combustibles.
Debe destacarse una innovación local, un barral de carbono que cubre mayor superficie y realiza un importante ahorro de herbicidas. Esto muestra la importancia de la relación del agro con la industria, la complementariedad natural entre ellas, no la supuesta oposición.
Volviendo a la ganadería bovina fue la actividad que primero atacó la política económica de Néstor Kirchner, quien bajo el lema demagógico de “defender la mesa de los argentinos”, tomó medidas como prohibir las exportaciones de carne, bajar el peso de faena, fijar precios, entre otras.
El resultado: disminución de 10 millones de cabezas de ganado; de estar entre los tres principales exportadores del mundo caímos al lugar número 13. Brasil, Uruguay y Paraguay exportan hoy mucha más carne que Argentina y ocupan los primeros puestos en el ranking mundial. Los argentinos pagamos la carne vacuna a valores inconcebibles para un país ganadero, o que debe volver a serlo. Todo, producto la ceguera ideológica del Gobierno.
Justamente con el propósito de recuperar el sector ganadero, 22 organizaciones que representan la totalidad de la cadena de valor, desde el campo hasta la industria, incluido el gremio de los trabajadores rurales, durante la Feria firmaron un documento elaborado por un grupo de expertos convocados al efecto.
Todos se han comprometido para llevar adelante este plan cuya estrategia consiste en el aumento del peso del ganado, para ganar volumen, mientras se recupera el stock perdido. Un aspecto muy importante es que esas organizaciones están de acuerdo que es posible compatibilizar el consumo interno con la exportación.
Finalmente, como ha venido ocurriendo desde hace unos cuantos años, el presidente de Sociedad Rural Argentina ha sido severamente crítico del Gobierno y luego de describir las penurias de todas y cada una de la economías regionales “que agoniza”, señaló que el voto “es un arma cargada de futuro”.
