La cámara de Diputados de la Nación le dio sanción definitiva, el 21 de noviembre, al proyecto sobre Presupuestos Mínimos Ambientales para la Adaptación y Mitigación del Cambio Climático Global, conocida como Ley contra el Cambio Climático. La sanción se consiguió casi por unanimidad, con 8 abstenciones y sin votos en contra, similar a lo ocurrido anteriormente en el Senado.
La ley crea, también, el gabinete de Cambio Climático, que funcionará en el área de la Jefatura de Gabinete de Ministros y estará compuesto por representantes de todos los ministerios y de organismos científicos y técnicos. Coordinado técnicamente por la Secretaría de Cambio Climático y Desarrollo Sustentable
La ley fija tres objetivos principales: establecer estrategias y políticas vinculadas al estudio del impacto del cambio climático; promover estrategias para la reducción de gases de efecto invernadero y reducir la vulnerabilidad humana y de los sistemas naturales ante estos fenómenos.
El problema de Cambio Climático se instaló con gran fuerza a partir de los años '90 cuando se crea el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) impulsado por el vicepresidente de EEUU, Al Gore. Antes, ya se venía discutiendo el tema en ambientes científicos y, aunque hay algunos que descreen, como el actual presidente de EEUU, Donald Trump, hay un consenso generalizado sobre el problema que se vio reflejado en la Cumbre de París y que por estos días desarrolló sus jornadas en Madrid.
El cambio climático se refiere a una variación significativa en los componentes del clima cuando se comparan períodos prolongados, pudiendo ser décadas o más. Un informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) afirma que: "el calentamiento desde los niveles preindustriales hasta la década 2006-2015 se estima en 0,87 °C".
De acuerdo con el último inventario de Gases de Efecto Invernadero de la Argentina, el 51 % de las emisiones del país están vinculadas al sector energético; el 39 % a la agricultura, ganadería y silvicultura y otros usos de la tierra; el 4% a la industria y el 4% restante a los residuos.
El Acuerdo de París, en su artículo n° 2, hace un llamado para “mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2°C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5°C con respecto a los niveles preindustriales, reconociendo que ello reduciría considerablemente los riesgos y los efectos del cambio climático”.
Nuestro país ha llevado adelante un proceso de revisión de nuestra Contribución Nacional que ha sido coordinada a través del Gabinete Nacional de Cambio Climático (GNCC), con una estrategia en la que participan otros ministerios y secretarías, distintos sectores de la comunidad y las provincias a través del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA).
No obstante, a partir de la vigencia de la nueva Ley será muy importante el estudio sistémico de todas las variables que confluyen.
El calentamiento global no solo influye sobre el clima, con lluvias y sequías, sino que impacta en el ritmo biológico de las plantas y diversas especies de nuestra producción agrícola. De igual manera altera los ciclos biológicos de los animales y de las plagas que naturalmente atacan a la producción así como a sus predadores naturales.
La ley es un primer paso pero es fundamental acelerar las acciones para poner en caja las cosas en nuestro país aunque dependemos de que todo el mundo tome conciencia, sobre todo los líderes de los países que más contaminan.