En medio de la ola de calor que parece no dar tregua a los mendocinos, con temperaturas máximas que rozan los 40 grados centígrados y mínimas poco reconfortantes, ayer hubo cortes de agua y luz en diferentes zonas del Gran Mendoza.
Tal como sucede desde hace años, los barrios más afectados por la baja presión y la escasez de agua potable son los ubicados en el Pedemonte, como por ejemplo, el III Barrio Integral Oeste y el 12 de Junio, ambos de Las Heras.
“El agua se corta durante el día y vuelve recién a las tres de la mañana. Con este calor no se puede estar así”, se quejó Verónica Roatta, una vecina de calle Elizalde y aclaró que si bien el inconveniente con el suministro no afecta a todo el barrio, sí hay muchas cuadras que padecen los cortes y la baja presión.
En su caso, ayer desde las diez de la mañana, el agua había dejado de salir por los surtidores.
Así, en medio de tanto calor, acciones tan habituales como hacer de comer, lavar frutas y verduras, bañarse o tirar la cadena, se vuelven odiseas imposibles. “No tengo una sola gota de agua; así es muy complicado poder quedarse en casa”, comentó Roatta y planteó que esta escasez coincide con la proliferación de emprendimientos inmobiliarios en la zona del Pedemonte. “Evidentemente el agua no alcanza”, deslizó.
A Silvia Paredes, el agua le comenzó a escasear desde las festividades de fin de año y desde entonces, a pesar de haber realizado los reclamos correspondientes -según destaca- no encuentra una solución.
“La presión empezó a bajar desde Navidad y desde entonces vamos ocupando el agua que queda en el termotanque”, explicó la mujer.
Según alertó, la peor parte se la llevan los vecinos que no cuentan con este aparato y por lo tanto, no cuentan con capacidad de reserva.
“Nosotros lo utilizamos como reserva para tirar la cadena o bañarnos, pero hay familias que no lo tienen y se quedan sin nada”, planteó Silvia. Al igual que ella, las familias que viven en los barrios Municipal y Peluqueros también han resultado perjudicadas por los inconvenientes que reflotan cada verano, cuando la demanda de agua potable en Mendoza excede a la capacidad de respuesta del sistema.
Frente a los reclamos planteados, Richard Battagión, presidente de Aguas y Saneamiento Mendoza (Aysam), aseguró que durante la jornada de ayer se recibieron reclamos puntuales de vecinos pero no se reportó que el agua escasee en barrios enteros. “Hay problemas que pueden ser de una casa pero no de todo el barrio”, dijo Battagión.
El funcionario sí reconoció que fue necesario realizar el llenado de cisternas en los barrios Esperanza III, Solidaridad y IV Irrigación, todos ubicados en Godoy Cruz.
“La red de distribución no es perfecta y en días de mucho calor y alto consumo surgen situaciones puntuales porque al bajar la presión cuesta que llegue a los tanques”, dijo Battagión al referirse a la problemática del agua en el Gran Mendoza y llamó a quienes sí cuentan con el servicio en forma fluida, hacer un uso racional.
Quienes se llevaron un susto por un corte en el servicio eléctrico que por suerte pudo ser reparado a la hora de haberse producido cerca de las 15, fueron los vecinos de la Quinta Sección de Ciudad. Desde Edemsa, empresa prestadora, indicaron que el corte se debió como consecuencia de una falla en el alimentador Manuel A. Sáenz.
Por eso, la zona afectada estuvo comprendida entre las calles Boulogne Sur Mer, Manuel A. Sáenz, Martínez de Rozas y Rufino Ortega.
También se vieron perjudicados por los cortes de luz los mendocinos del barrio Cementista, aunque -según informaron en Edemsa- este problema también fue solucionado.
Para quienes viven en las zonas cercanas a la plaza de Godoy Cruz, los cortes intermitentes en la energía eléctrica -que es suministrada por la Cooperativa Eléctrica- generaron preocupación.
“Si bien la luz no se ha cortado del todo, hay bajas en la tensión de modo intermitente y no sabemos en qué momento se nos queman los electrodomésticos. Tampoco los podemos apagar porque los requerimos todos el tiempo”, planteó una vecina del barrio Bombal Sur que prefirió resguardar su nombre.
Debido al aumento de la demanda de electricidad desde la prestadora también destacaron la importancia de evitar el derroche energético y repitieron que es fundamental mantener el aire acondicionado a una temperatura estándar de 24 grados y evitar dejar encendidos electrodomésticos y/o fuentes de luz que no sean necesarias.
Entre las medidas para cuidar la energía dentro del hogar, además figura el revisado de heladeras -para evitar que el frío se escape- y no dejar los aparatos electrónicos en “stand by”.