Entre las muchas bondades de café se cuentan la contribución en la pérdida de peso, la prevención del Alzheimer, de la diabetes, la mejora del rendimiento físico, evita la retención de líquidos y es rico en antioxidantes; y ahora, a partir de estudios del Instituto Nacional del Cáncer estadounidense, también ayuda a reducir el daño hepático.
Los estudios que abarcaron el análisis de las historias clínicas de ocho millones de personas demostraron esta propiedad del café y se lo atribuyeron a su capacidad de reducir la inflamación, incluidas la de las células del hígado saturadas por el exceso de alcohol o la mala alimentación.
Pero no todo es color de rosa y aunque esta bebida presenta muchos beneficios para la salud también puede ser muy nociva ya que es altamente adictiva y consumirla en exceso puede derivar en una dependencia física y psicológica, así como al dejarlo producir síndrome de abstinencia.