Hay recesión. La caída del poder adquisitivo del salario golpea fuerte el consumo y parece que no hay categoría que escape a esa realidad. Sin embargo, en el mercado interno, al parecer las ventas de vino en "botellones", es decir de hasta 1.500 cm3 está traccionando a toda la categoría.
Según el último reporte de despachos de vino difundido por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), en el acumulado enero - mayo comparado con el mismo periodo pero del año anterior, las ventas de vino crecieron 2,3%. Esa mejora está operada principalmente por la performance del vino en botellas de más un litro. Ese segmento creció 27,1% en la comparación interanual y ganó más de 5 puntos en el share total del segmento.
Sin embargo, algunos miran con preocupación la caída que se está dando en las botellas de 750 ml, donde está el mayor volumen comercializado, que muestra una retracción del 3,7%, y que además tiene muchos jugadores. En la industria se preguntan hasta donde las ventas en botellones podrán reemplazar y sostener la caída de uno de los principales segmentos. A a esto se suma el hecho de que son pocas las empresas que están este negocio: y con un claro lídera, una bodega con una fuerte presencia de marca, con un vino que se elabora bajo este perfil en la zona Este.
Otra categoría que mostró un respiro fue la del multilaminado, más conocido como el vino "en cartón", este segmento que representa el 44,5% sobre el total vendido en el mercado doméstico, logró recuperarse y da señales de mejora. Así cerró los primeros cinco meses del año con una suba del 1,7% un buen número para un mercado que ajusta su consumo por el precio relativo del producto frente a la cerveza.
Y por último, pero con un número muy chico aparece el bag in box, que vuelve a meterse como opción. Es que en esta parte del año aumentó 149% comparado con el año pasado pero el share del mercado no alcanza al 1%.
Qué toman los argentinos
El reporte del INV muestra un dato claro, prácticamente los únicos vinos con buena recepción son los varietales. Así las ventas tanto de cepajes tintos como blancos aumentaron 16,6% y 21,3% respectivamente. En tanto, en los vinos sin mención de variedad, los tintos lograron mantenerse mientras que los blancos bajaron. Un sector que parece estar atravesando una situación compleja es el de los espumantes que cerraron estos 5 meses con una caída del 30,9%.