Siempre es difícil ponerse de acuerdo cuando nombramos a un color, pero acordemos que las tonalidades bordó, borgoña, vino tinto o burgundy (en inglés) son muy similares, si no las mismas. Ahora veamos como luce aplicada en la pintura y la decoración de interiores.
Dónde usar el color borravino
Es una tonalidad muy elegante, que puede crear un espacio con la misma característica. Además es visiblemente imponente, y en ciertos casos fría. Puede pintarse un ambiente con un color así, siempre y cuando se disponga de buena luz y de un espacio amplio, de lo contrario se recomienda solo para una pared.
En menor medida, pero sin perder el protagonismo, es apropiado en textiles, como cortinas, alfombras o ropa de cama. Los muebles adquieren un aire de distinción cuando se los viste con una tonalidad vino tinto, por ejemplo el tapizado de un sofá o los muebles de la cocina, como lo podemos ver en la fotografía.
Con qué otros colores combinarlo
El color bordó se lleva bien con tonalidades naturales y pasteles, especialmente tonos más suaves. El color arena, el gris y el blanco son compañeros perfectos. Combinado con el gris oscuro crea una fusión perfecta para una decoración dark y elegante.
Si querés sumar un segundo y tercer color a tu decoración, deberías hacer uso de algunas de las siguientes combinaciones:
Bordó, rosa viejo y blanco
Bordó, azul royal y ceniza
Bordó, gris oscuro y gris suave
Bordó, mostaza y blanco roto
Bordó, lavanda suave y blanco