Además, en su mayoría, están albergados en centros comerciales. ¿Cuál es la causa y las consecuencias de este fenómeno?.
“Lo principal en un centro médico de alto nivel es la calidad, y tiene que provenir de todo y todos los que participan: médicos, personal, infraestructura, tecnología”, sentencia el Dr. Ernesto Briggs, médico referente 2015 y directivo del Centro Médico Palmares.
Los centros médicos de alto nivel se caracterizan por ubicarse en edificios que cuentan con una infraestructura nueva, médicos de referencia en la región y tecnología de avanzada en materia de diagnóstico y servicios a sus usuarios. Si bien se trata de complejos que brindan atención ambulatoria, la disposición de equipamientos y comodidades para pacientes no tiene nada que envidiarle a algunos hospitales o clínicas.
Mendoza posee decenas de centros médicos de pequeña y mediana envergadura, pero desde la llegada del Centro Médico Palmares, en el año 2001, el panorama ha tomado un tinte diferente.
Dicha entidad lideró en solitario la oferta de las instituciones de su clase durante más de diez años, pero la llegada del Centro Médico Los Álamos (ubicado en Dorrego Mall y en asociación con el Hospital Español) en 2012; del Centro Médico La Barraca (ubicado en el centro comercial homónimo) en 2013; la remodelación, ampliación y renovación del Centro Médico Palmares en 2014; la inauguración del Centro Médico Higea (especializado en diagnóstico y tratamiento gastroenterológico) en 2015 y la esperada llegada del Centro Médico Lomas, ubicado frente al barrio Dalvian en 2017, marcan lo que el Dr. Edgardo Trinajstic -diabetólogo y Médico Referente 2015- califica como una respuesta a “una necesidad real de la población”.
Afirmando esto, el Dr. Briggs, especialista en diagnóstico por imagen, dijo que “esto no es un invento mendocino; el médico aislado en su consultorio no va a desaparecer, pero la tendencia no es eso, sino tener las especialidades médicas y de diagnóstico agrupadas y trabajando transdisciplinariamente”.
A su vez, Germán Campoy, uno de los desarrolladores del Centro Médico Lomas cuya apertura se espera para marzo de 2017, amplió el análisis al detallar que “en los últimos años el paradigma de salud ha cambiado. En el pasado, lo común era que los médicos referentes se ubicasen en un punto y a ese punto convergiesen los pacientes; al crecer la competencia y la cantidad de profesionales capacitados, y fundamentalmente al aumentar los problemas de traslado de las grandes ciudades, hoy es el médico el que tiene que acercarse a los pacientes, y así es como nacen estos policonsultorios que lo que buscan es dar un servicio mucho más cerca del paciente y actuar como puntos de encuentro”.
Este cambio de lógica, lejos de ser una moda o un puro oportunismo de mercado, se basa en un pasaje que se está dando a nivel mundial, y desde hace muchos años, de la atención médica ocupada en el paciente internado en hospital a la enfocada en la atención ambulatoria, tal como lo detalló el referente en cardiología, Dr. Raúl Ortego, en el artículo principal de este especial.
Coincidentemente, el directivo del Centro Médico Palmares explicó que este fenómeno “comenzó en los países de mayor nivel económico, donde hace muchos años que los grandes hospitales evitan tener pacientes ambulatorios en el mismo lugar en que hay internación, entonces crearon al lado de sus edificios unidades de atención ambulatoria -con consultorios, diagnóstico por imagen, laboratorio, etc.-, y más adelante, pero bajo esta misma inclinación, nacieron los centros médicos, muchos asociados a centros comerciales debido a que garantizan seguridad, estacionamiento y accesibilidad, algo que hoy es muy valorado”.
Relativizando el panorama, el reconocido hematólogo, Dr. Guillermo Arbesú, dijo que este boom “también puede estar relacionado con un comportamiento cultural y no tanto con la medicina, así como cuando dejamos de ir al almacén y empezamos a ir al supermercado. De igual modo, en el caso de la salud el paciente sigue buscando al médico por muchos motivos y no necesariamente porque esté en un hospital o un centro comercial, en ocasiones es por su prestigio y en muchas otras, porque podrá pagar sus honorarios con su seguro de salud”.
Continuando, el Dr. Arbesú, también médico referente 2015, manifestó que “la salud opera en una ecuación de oferta-demanda, y es posible que luego de muchos años de crecimiento demográfico de Mendoza –sin un acompañamiento del desarrollo de instituciones– haya ahora una “explosión” consecuencia de una oferta contenida; y si bien esto lo ordenará la demanda del público, siempre es bueno disponer de opciones para elegir”.
Por su parte, el Dr. Daniel Zuin, neurólogo referente de 2015, reconoció las bondades del surgimiento de estas iniciativas, pero al mismo tiempo sostuvo que “si bien aseguran una mejoría en la eficiencia, no siempre ocurre lo mismo con la eficacia (es decir, calidad de las prestaciones). Además, es un sistema sólo accesible para un restringido grupo de nuestra sociedad”.
Así, fundados sobre el envión de una tendencia mundial -motivada a su vez por la crisis económica y asistencial del sistema de salud- pero también apoyados en la ley del mercado, los centros médicos de alto nivel continúan haciéndose lugar en el campo de la salud local. Con aspectos a favor, como pueden ser el alivianar las excesivamente demandadas instituciones hospitalarias, tanto públicas como privadas, relocalizar y ampliar la disponibilidad de profesionales e instituciones de alto nivel en el Gran Mendoza, y transformar los ambientes médicos elevando el confort y la tecnología a disposición. Y aspectos en contra, como su valor por encima de la media -que los hace exclusivos y excluyentes-, su estar librados a las leyes del mercado y el aumento de la desigualdad simbólica en el imaginario social.