El dólar blue salió finalmente de su letargo y se negoció con más crispación que en las ruedas previas. Pese a que la versión informal de la moneda estadounidense abrió con un alza tímida, se despertó este miércoles y hacia el mediodía se acomodó en $ 75 -en algunas cuevas también se llegó a vender a $ 76-. Se trató entonces de una nueva marca récord. La anterior, de $ 74, quedó atrás.
El fin de semana se conoció la noticia de que el Gobierno quería un dólar turista un 30% más caro que el oficial, y el martes no solo se confirmó este plan sino que se agregó la novedad de que el formato sería un impuesto que además de alcanzar los consumos por compras y por servicios en dólares con tarjeta de crédito abarcaba otras operaciones, entre las cuales estaba el atesoramiento. Lo llamativo fue que el récord del blue en $ 74 se batió el lunes, mientras que el martes, con la confirmación de la noticia, se operó más estable, en $ 72,75.
La clave fue la falta de demanda. Y esto fue precisamente lo que cambió. "Mucha gente ya cobró aguinaldo, aparecieron los pesos", aclaró una fuente del mercado sobre el repunte que se percibió.
Las subas podrían ser mayores debido a que, si el impuesto de 30% es ley, esto daría un precio final para el dólar impuesto PAIS (acrónimo de Para una Argentina Inclusiva y Solidaria) de $ 82. Por lo tanto, dentro del mercado consideran que el blue aún tiene un camino ascendente por recorrer.
Cabe recordar que el viernes el oficial valía $ 63 y el blue $ 67, porque la necesidad de pesos, típico de la primera quincena de diciembre, mantenían al dólar barato.
Tras el fin de semana, con el anuncio de que el Gobierno buscaría imponer un impuesto del 30% a los pagos realizados con tarjetas para compras en moneda extranjera, se descontó que ambos segmentos podrían subir, pero como el dólar formal está alcanzado por el cepo, el único que puede despegarse es el informal.
La explicación es simple: con la ley, el pago de dólares con tarjeta pasaría a tener un costo 30% superior y las otras opciones resultarían más baratas. En definitiva, los distintos precios del dólar se equiparan en el nivel más alto.
En cuanto al dólar oficial, los operadores y corredores vieron otra rueda de operaciones deprimidas. Al igual que en las últimas sesiones, los inversores no concretaron negocios hasta que no pasaron casi dos horas desde el arranque. Es que pese a que continuó persistiendo la incertidumbre sobre el impuesto al dólar, ya que el proyecto aún debe ser aprobado por las dos cámaras del Congreso, no hay volatilidad en este mercado porque el cepo lo impide.
La cotización mayorista estuvo prácticamente congelada. Si bien abrió a $ 59,82, luego cedió hasta el valor de cierre de las últimas ruedas: $ 59,815. El billete se mantuvo sin cambios en las pantallas del Banco Nación, a $ 63 para la venta.
El precio promedio también estuvo estable, se ubicó en $ 63,09, en línea con el cierre de la víspera. "Como viene sucediendo desde hace una semana, la divisa norteamericana operó estabilizada.
Los precios estuvieron otra vez cristalizados en torno a la postura de compras del Banco Central (BCRA), que sostuvieron los precios impidiendo una baja importante", describió Gustavo Quintana, en su informe de PR Corredores de Cambio. En la City porteña estimaron que el Central compró u$s 100 millones. Mientras que el volumen en el mercado spot fue de u$s 280 millones.