El Directorio del Banco Central (BCRA) dispuso el jueves una nueva baja del límite inferior de la tasa de interés de Leliq de 2 puntos. Así, el rendimiento pasará de 40% a 38% nominal anual desde la próxima licitación de Letras, que será el martes que viene.
Desde la llegada de Miguel Pesce al organismo de Reconquista 266, la tasa de Leliq hilvanó 8 bajas y perdió 25 puntos porcentuales. La tasa de referencia no tocaba un nivel tan bajo desde mayo de 2018, antes de la crisis financiera que terminó con la renuncia de Federico Sturzenegger a la presidencia del BCRA.
"Con esta reducción, la tasa de referencia en términos efectivos se ubica en 45,4% anual. Lo que la mantiene en terreno positivo suficiente para promover el ahorro en pesos y a la vez recomponer la situación crediticia de familias y empresas a través de la reactivación del crédito", enfatizó la entidad en un comunicado.
Como justificación para esta nueva baja, el BCRA indicó que "la decisión fue adoptada en base a las señales de consolidación del proceso desinflacionario y con vistas a generar condiciones que favorezcan la recuperación de la actividad económica".
Asimismo, el comunicado reiteró la preocupación de la autoridad monetaria sobre la falta de rebote en el nivel de actividad, por lo que realiza esta octava disminución de la tasa de referencia.
"El Directorio del BCRA considera que,si bien hay una mejora incipiente en varios indicadores de actividad, aún no hay evidencias firmes de salida de la fase recesiva", informó.
El jueves, antes de que se conociera la decisión, Pesce estimó en declaraciones radiales que la inflación de febrero "va a estar debajo del 2% y la de alimentos va a ser menor a la de enero". El funcionario calicó de "inercial" al aumento de precios y sostuvo que "este tipo de inflación no se resuelve con instrumentos clásicos, como la tasa o el congelamiento de los agregados monetarios" sino "a través de un acuerdo, que es a lo que se ha comenzado a llegar, por caso con Precios Cuidados".
El economista jefe de Ecolatina, Matías Rajnerman, analizó: "La inflación siguió bajando. Entonces, mantener la tasa con inflación a la baja sería endurecer la política monetaria. A nosotros nos dio 2% en febrero. El Gobierno tiene el mandato de reactivar la economía sin gastar. Para eso mantiene más o menos planchado el tipo de cambio, que aún con la suba de 3% de febrero está debajo de la inflación acumulada. Además, busca no tensar la cadena de pagos y darle una ayuda a muchas pymes que están en crisis o complicadas por la situación financiera. De hecho, la morosidad del sector privado está en un máximo desde 2005. No se busca tanto reactivar la economía con la política monetaria sino evitar que se agudice la recesión".
Por su parte, Martín Kalos, economista jefe de Elypsis, explicó: "La baja de tasas solo se explica de la mano del cepo. Si no existiera, con una demanda de pesos muy deprimida por la contracción económica y la falta de perspectivas de recuperación y desinflación sostenida, esa baja de tasas implicaría un incentivo a ir a activos como el dólar".
El recorte de tasas anunciado el jueves es otro gesto expansivo luego de la inyección de pesos que hizo durante los primeros meses del año. Aunque la base monetaria se contrajo levemente durante febrero por los $ 97.000 millones que el BCRA aspiró vía Leliq y los $ 15.600 que retiró por ventas de dólares a privados, Kalos afirmó que "no llegó a compensar" lo que expandió en los meses previos y alertó, además, que la demanda de dinero, que había subido estacionalmente en diciembre, "ya volvió a reducirse". Rajnerman, en tanto, agregó que el circulante en poder del público aumentó el mes pasado y calculó el crecimiento en 2%.
Por Melina Manfredi