Para paliar el sobre endeudamiento de los argentinos, sobre todo de los sectores más vulnerables, el directorio del Banco Central decidió hoy prohibir el uso del débito directo interbancario y el débito inmediato (DEBIN) para cobros relacionados con las cuotas de un préstamos.
La entidad presidida por Miguel Pesce aclaró que ambas herramientas financieras seguirán vigentes para todos los demás pagos de servicios e impuestos.
"El instrumento que sí se podrá utilizar para los cobros vinculados a préstamos es el “DEBIN spot”, que requiere autorización expresa por parte del cliente receptor previo a la realización de cada débito", explicó el Central en un comunicado.
El instrumento que sí se podrá utilizar para los cobros vinculados a préstamos es el "DEBIN spot", que requiere autorización expresa por parte del cliente receptor previo a la realización de cada débito.
Por otro lado, a partir de la Comunicación 6909, el BCRA estableció que si el cliente pide que se interrumpa un débito directo, "la entidad originante de ese débito no podrá rechazar el pedido bajo ningún concepto y deberá darle curso indefectiblemente sin importar el monto dentro de las 72 horas hábiles".
La entidad justificó estas medidas al decir que "prioriza la protección de los derechos de los usuarios de servicios financieros".
Al mismo tiempo, aclaró que los clientes mantienen la posibilidad dar de baja un débito directo en su propio banco, sin la necesidad de contactar a la empresa recaudadora o a la entidad receptora. Incluso cuando hayan sido adheridos por CBU. "Tampoco es necesario que exista una razón específica para la baja", remarcó.