La fortuna política del fallecido ex presidente Fernando De la Rúa nació en 1973, cuando buena parte de los votantes porteños pusieron en el sobre la boleta del joven delfín del líder radical Ricardo Balbín.
Pese a que el 11 de marzo de ese año la UCR había sufrido una derrota histórica ante el Frejuli, que llevó la fórmula Héctor J Cámpora-Solano Lima, en Capital Federal se votó de nuevo en abril solo por un senador, el tercero del distrito.
El Frejuli avasallante llevó a un extrapartidario, Marcelo Sánchez Sorondo, un nacionalista que terminó mordiendo el polvo de la derrota: De la Rúa llegó al 54,1 por ciento de los votos; aquellos días, Juan Domingo Perón, que vivía sus últimos días en el exilio, preparaba el retorno definitivo a la Argentina.
Dueño de casi un millón de votos propios en su debut electoral, único ganador radical en todo el país, entonces nació el apodo de "Chupete" (35 años) por su juventud dentro de la corriente balbinista.
El agradecimiento de Balbín fue llevar a De la Rúa de candidato a vice a la última elección presidencial de septiembre del 73, pero el radicalismo fue derrotado por Juan Domingo Perón, que había regresado definitivamente al país y fue electo presidente por tercera vez con el 64 por ciento de los votos.
De la Rúa mantuvo su banca en el Senado hasta el golpe militar del 24 de marzo de 1976, cuando ya se había convertido en heredero de "el Chino" Balbín en la Línea Nacional de la UCR.