El Banco Nación, que solía tener el precio más barato para comprar dólares hasta que aparecieron las sociedades de bolsa que venden divisas online, en Uruguay es, en cambio, el que más caro lo tiene, ya que hay que pagar $ 179,60, con puntas muy abiertas, ya que para la compra lo tiene a $ 55,19. Consultados por este diario, en la entidad presidida por Eduardo Hecker explicaron que el precio tan elevado obedece a que replica la cotización del Banco de la República Oriental del Uruguay.
Detallaron que son sólo valores referenciales, porque no hay operaciones, ya que ni siquiera hay un turista. Además, se debe hacer una triangulación de monedas, al tratarse de un arbitraje, al pasar primero del peso argentino al uruguayo, y luego de ahí al dólar, con sus respectivas comisiones.
En las casas de cambio uruguayas, en tanto, la punta compradora está a $ 66,6 y la vendedora a $ 139,59. En la City advierten que es un precio para no comprar pesos argentinos, pues se hace muy difícil encontrar un destino para esos pesos que nadie quiere.
En el 2002 algunas empresas uruguayas empezaron a recibir pesos argentinos (en los peajes por ejemplo) y luego el BCRA no los aceptó en canje por dólares al precio oficial: “Esto puede ser un recuerdo de aquellas épocas, ya que al único que le sirve los pesos argentinos allá es a los bagayeros que cruzaban en el ferry con la plata en el bolso y los vendían acá, pero ahora no hay tráfico físico”, revela el director de una entidad financiera.
El analista Matías Cartier detalla que el peso argentino está más caro en Uruguay porque al estar cerrada la frontera nos pueden descargar pesos físicos contra individuos: “La demanda de pesos se daba principalmente por el intercambio comercial en puntos fronterizos y por turismo. Al terminarse, quedaron pesos sobrantes y no tienen demanda”.
Daniela Wechselblatt, titular de DW Global Investment, comenta que en el verano se vio lo mismo: “El peso es una bomba de tiempo y quieren cubrirse de devaluaciones repentinas y que no los agarre mal parados con tenencias en moneda argentina. Obviamente, allá el peso argentino es menos líquido y el sobreprecio busca ser una suerte de seguro”.
Para Mariano Sardáns, CEO de FDI, la clave es que no hay compensación, ya que no pueden mandar los pesos para acá pues las fronteras están cerradas: “Sino compensan contra los uruguayos que necesitan pesos para venirse para Buenos Aires y toman ese arbitraje los bancos, pero hoy no hay turistas viniendo para acá”.
El analista Manuel Adorni entiende que se rigen por la oferta y la demanda: “El peso allá no vale nada, además de que desestimulan que vayas con pesos y te escapes del cepo. O sea, el Nación opera como un banco autónomo en un país normal”.
Andrés Méndez, de AMF Economía, señala que quien decide desprenderse de pesos argentinos en el Uruguay recibe un 25% menos de moneda uruguaya que la que obtenía hace un mes atrás. Paralelamente, quien ocasionalmente desee pasar de uruguayos a argentinos debe abonar un 15% menos que a fines de marzo pasado. A su juicio, esto refleja una definida pérdida de valor de nuestra moneda frente a la de aquel país y una ampliación de la brecha entre la punta compradora y la vendedora en el mercado minorista, dada la diferencia de variación de ambas.
“Implica admitir el desmoronamiento de la paridad del peso argentino durante abril y esto ni mas ni menos se traduce en una potenciación de la penalidad para quien desea salir de la moneda argentina”, subraya.
Consecuentemente, cuando se relaciona este fenómeno con el arbitraje con el dólar estadounidense en Uruguay, surge con claridad que quien desea desprenderse de la moneda argentina debe afrontar una situación de mercado en la que pasar a otra moneda se torna costoso, tanto en términos absolutos (debido a la devaluación del peso argentino), como también en términos relativos (la presión vendedora de los pesos acelera la caída de su valor de compra a un ritmo más acentuado que el que beneficia a quien quiere hacerse de pesos). Estamos ante un claro desequilibrio entre oferta y demanda, y eso coloca al mercado cambiario uruguayo por su cercanía geográfica como una de las puertitas (las otras son el CCL, dólar Bolsa, blue) por la que escapan los tenedores de pesos argentinos en busca de un pase a divisas que gozan de mayor solidez”.