El balonmano en Mendoza

Nombres como los de Bertón, Bertolo, Vargas, Gucchone, Bustamente, Scifo, Sidotiy Barrera, serán escritos siempre con tinta de oro.

El balonmano en Mendoza
El balonmano en Mendoza

En la Argentina, el primer ente del hándbol fue fundado en 1920 y se llamó “Escuela Argentina de Balón”. Se constituyó una entidad civil sin fines de lucro. En 1979,  hubo un intento de crear una asociación de balonmano, como el efectuado por Joaquín Solá en noviembre de 1979, quien decidió organizar un torneo Federal, para toda la República.

A pesar de que el deporte recién incursionaba en la Argentina, tuvo un gran auge y rápidamente creció, de tal modo que hoy es uno de los deportes más practicados por niños y adolescentes debido a diversos torneos estudiantiles.

El balonmano en Mendoza se inicia en el año 1967, cuando el Prof. Eduardo Bertón tomó conocimiento de este deporte y decidió difundirlo en toda la provincia. Sin embargo, el departamento de Maipú fue la cuna.

Por algo, “Maipú es conocido como la capital del balonmano mendocino”. Esta nueva disciplina comenzó a practicarse a nivel intercolegial y se jugaba en la calle frente a la Municipalidad de Maipú con los siguientes representantes: Escuela Padre Vásquez; Escuela Emilio Civit; Club Social Maipú; Club Deportivo Maipú, Club San Lorenzo de Russell y el Centro de Egresados de la Escuela Serú. No pasó mucho tiempo para que se incorporaran la Escuela San Vicente Ferrer y Santo Tomás de Aquino, UNCuyo, Club Mendoza de Regatas y el Liceo Militar, entre otros.

Pero, el Prof. Bertón  no estaba solo; colegas suyos, profesores de Educación Física como Bertolo, Jorge Vargas, Mary Gucchone, Nico Bustamante, Scifo, Juan Sidoti y los hermanos Barrera, nunca se cansaron de dictar clases a los más niños y adolescentes: “un deporte que se jugaba con las manos y se convertían goles en un arco". El auge fue inmediato.

En 1968 y ante la cantidad de equipos que participaban se fundó la Federación Mendocina de Handball, alcanzando forma legal en 1969. El primer presidente fue Mario Manzotti. Posteriormente, asumió la presidencia el Ernesto Zamora, persona con una gran visión de futuro. Las reuniones de la Federación se hacían en la galería de la Municipalidad de Maipú, donde hoy está el patio techado de atención al público. Zamora tuvo la visión y cambió la historia del hándbol de Mendoza.

Por ejemplo, Maipú fue sede de la 7°  Copa Latina en 1975. Meses después, llegó la ruptura entre los clubes de Maipú y la ciudad de Mendoza. Estaba la Federación Mendocina de Handball y otros clubes crearon la Asociación Mendocina. Durante la presidencia de Bordín, llegó la unificación como Asociación.

Tras arduas negociaciones, fue nombrado como presidente el Dr. José Longo, hombre que le dio su apoyo incondicional a las distintas selecciones de Mendoza.

Además, apostó por una fuerte difusión del balonmano mediante la organización de varios torneos Argentinos. Además, comenzaron a disputarse los torneos Vendimia, una marca registrada del balonmano provincial a nivel país.

El año 1969  marcó otro hito. Ya no se podía jugar en la calle o en los patios de algunas escuelas. Se necesitaba un lugar más preparado. El Prof. Eduardo Bertón se encargó de ello.

Entonces entabló conversaciones para que la Municipalidad de Maipú cediera un terreno al Club Social Maipú para que éste llevara cabo el proyecto. Pero las cosas dieron otro giro. Sería la propia Municipalidad de Maipú la que se ocupó del asunto, durante la intendencia de Dr. Rauek. Allí, nació el polideportivo de Maipú, hoy conocido como el Polideportivo  "Juan Domingo Ribosqui".

Las crónicas de la época sostienen que eran tiempos en que las cosas se hacían con amor y pasión. La gente involucrada le dedicaba muchas horas sin esperar nada a cambio. Es así que el Prof. Nico Bustamante, entonces estudiante de la Escuela Emilio Civit, colocó los primeros reflectores de la cancha cubierta (están colocados todavía) y a otros estudiantes se encargaron del montaje de la instalación eléctrica.

En el año 1972, el balonmano ya caminaba solo y se alimentaba de sus fuentes: las escuelas y los maratónicos torneos que organizaba el profesor Bustamente en la cancha de fútbol del Poli de Maipú; que se dividía en varias canchas, de tal manera que los arcos estaban al medio. En realidad, eran cubos y los arqueros estaban espalda con espalda.

Realmente, eran un ejército de chicos de 6º y 7º grado que después de jugar los sábados a la tarde se quedaban un rato más y arrancaban cepas para lo que después serían los Polideportivos al aire libre, o sacaban piedras de la cancha de fútbol para poder jugar más cómodo.

Al mismo, tiempo, se disputaban los torneos que organizaba la Federación de Mendoza y los cuales tenían un éxito rotundo. La década de los 70 podría definirse como los años de oro, ya que llegó la citación para integrar la Selección Argentina para el profesor Jorge Vargas. Orgullo mendocino.

MENDOZA SE PRESENTA AL MUNDO

En el año 1975 se disputó en el estadio Juan Domingo Ribosqui la 7° Copa Latina. En esa oportunidad, se reestrenó el piso de parquet del “templo del balonmano mendocino” en toda la superficie, ya que el año anterior había sido sede del Sudamericano de Vóleibol.

Estuvieron presentes seleccionados como los de Brasil, Canadá, España y Rumania. A raíz de esto, se pudo ver partidos importantes como el duelo entre España y Rumania.

El partido terminó empatado y los españoles lloraban de alegría, mientras que los rumanos lo hacían de tristeza (por ese entonces, Rumania estaba bajo la órbita de la Unión Soviética y no les estaba permitido un fracaso).

De hecho, este mismo partido sería la final de la Copa que se jugó en Buenos Aires y tendría a Rumania como campeón. Y si las emociones eran pocas, el Canal 7 de Mendoza grabó el partido y lo pasó en diferido.

El hándbol había llegado a la tele de Mendoza. Es valioso destacar que los jugadores mendocinos Gustavo Biancuzzo y Ángel “Tito” Morandini formaron parte de la Selección Argentina que disputó este certamen latino.

Sin dudas, que tras ese certamen internacional, la historia del balonmano en nuestra provincia cambió radicalmente. Por aquel entonces los juegos eran batallas campales.

Época de arqueros voladores y resultados que rara vez pasaban los 10 goles. El giro del balonmano fue de 180 grados. Se empezó a contar con material de estudio utilizado en el resto del mundo (vía correo); los arqueros dejaron de volar y empezaron a aplicar la técnica que hoy se conoce.

Los  jugadores de campo empezaron a jugar más ordenados y fueron aprendiendo y aplicando nuevas técnicas y tácticas. Después de este torneo se entablarían muchos contactos a nivel mundial.

Llegó una beca para el Prof. Raúl Bertolo en España, quien se ocupó de multiplicar esos conocimientos con un trabajo excelente en el hándbol local. Posteriormente, le llegó la oportunidad al Prof. Miguel Interllige, con idénticos resultados, quien años posteriores dirigiera la Selección Nacional.

Para esa época, se produjo un ordenamiento en cuanto al arbitraje. Se formalizó el Colegio de Árbitros de Handball (CAH). Los que ya pitaban se reunían una vez a la semana obligatoriamente.

Esas reuniones se dividían en tres partes: la primera era comentar jugadas o situaciones con las que tenían dudas o errores al momento de pitar. Entonces, los más experimentados eran los encargados de guiar a los jóvenes. La segunda parte, era el estudio del reglamento de juego; y la última parte, la más corta de todas, era la designación de partidos.

Paralelamente con esto, se hacía otra reunión, en realidad eran cursos, para aquellos que empezarían a dirigir. Obviamente, todo era gratis. A pulmón. Hasta que a principio de los años 80, se comenzó a pagar los gastos de los colectivos. La actividad de la disciplina se profesionalizaba día a día.

UN CLÁSICO: EL VENDIMIA

Un Polideportivo de Maipú repleto. Desfile de delegaciones al compás de la Marcha del Deporte. Himno Nacional Argentino. Flashes y periodistas por todos lados.

Palabras de bienvenida y de reconocimiento. Desconcentración. El Torneo Vendimia era una realidad. Para las primeras ediciones se cursaban invitaciones, pero a medida que iba tomando relevancia, las instituciones de otras provincias pedían estar.

Entonces, cuando la época se acercaba, a los que les interesaba la cosa, se ponían a trabajar sin importar si sus clubes participaban o no. El prestigio de la Federación Mendocina, primero, y de la  Asociación, después, estaba en juego.

Era un torneo único. Especial. El orgullo de todos los mendocinos. Se realizaba para todas las categorías a la vez, de tal manera, que durante los días que se jugaba el torneo todo el mundo participaba de éstos, en una, otra o todas las categorías.

DEPARTAMENTO DE PRENSA

Bajo el mandato de Jorge Sara, se relanzaron los Torneos Vendimia a principios de los años'80. Sin dudas, jerarquizó a la Asociación por aquellos años, quien tenía una sede y una secretaría.

Durante este tiempo se formó la primera y única  comisión de Prensa formada por Patricia Losada (secretaria de la Asociación y arquera) y Alejandra Holgado, excelente jugadora de la UNCuyo. También participó Miguel Cona.

La misión era difundir el balonmano enfocándose en dos tareas elementales: hacerles saber a los que participaban lo que pasaba en la Asociación, mediante notas a entrenadores, resultados de partidos de todas las categorías, posiciones, goleadores y todo lo que hacía al quehacer handbolero.

Corría julio de 1984 y se lanzó un boletín informativo. El primer número se escribió a máquina y se copió con esténcil. Los siguientes fueron fotocopiados. Fue un trabajo ejemplar: hacer las notas, transcribirlas, buscar planillas para armar las estadísticas, las publicidades.

Armar el boletín, fotocopiarlo y preparar todos los ejemplares para llevarlos al correo. Los primeros números fueron gratuitos y se le envió uno a cada uno de los inscriptos en los registros de la Asociación.

Desde el infantil hasta el máximo dirigente. La idea era promocionarlo para trabajarlo por suscripción. La idea prendió y superó las expectativas.

Otra forma de difusión fue la radio, específicamente los programas de deportes. Para ello, se realizaron  los contactos pertinentes con los distintos programas y la idea prendió mejor de lo que esperaba,  incluso entre las instituciones participantes porque al darse a conocer se captó mucha gente para este deporte.

Es decir que el beneficio fue para todos. Se realizó una distribución tal que de lunes a viernes había una institución distinta en cada emisora hablando de hándbol.

DISTINTOS OBJETIVOS

A partir del año 2000, con el presidente Gustavo Cisternas, cambió de nombre y pasó a llamarse Asociación Mendocina de Balonmano (Amebal), con dicho presidente se defendieron los derechos del balonmano del interior del país, convirtiéndose en la Asociación Bandera en la defensa del Interior y una de las fundadoras de la

Unión Argentina de Balonmano. Muchos fueron los proyectos y los eventos realizados con presencia Internacional. A partir del año 2000, el presidente de la Amebal fue José Analla, con el cual, se colocó nuevamente a todas las Selecciones Mendocinas en los Torneo Argentinos de Selecciones.

Desde el año 2005 con el presidente Luis Novillo, el objetivo fue vestir y darle identidad a las Selecciones Mendocinas. La Amebal organizó el Argentino de Selecciones Mayores, llevando a Mendoza a una gran final con tiempo suplementario ante Femebal con un Estadio Ribosqui repleto. Histórico.

Desde el año 2008 hasta el 2013, con el presidente Carlos Garro, la meta fue regularizar su situación legal ante la Provincia de Mendoza. Se recuperaron todos los los libros que obliga Personas Jurídicas, se obtuvo la constancia de vigencia de PJ para poder conseguir subsidios del Gobierno Provincial y Nacional.

Además, se renovaron todos los materiales deportivos y la indumentaria de todas las Selecciones de Mendoza (camisetas, pantalones cortos, camperas y pantalones largos) y los puestos de entrenadores pasaron a ser arancelados.

Durante esos cinco años, Mendoza organizó distintos Nacionales de Clubes.  La provincia se convirtió en una importante plaza para la concentración de las Selecciones Argentinas de distintas categorías.

Como plus, se organizaron distintas capacitaciones Nacionales y dos internacionales con la importante presencia de dos grandes entrenadores españoles como Cesar Argiles y Manuel Laguna.

Algunos resultados: 6 medallas de oro en los Torneos Binacionales con los Juveniles Masculino y uno con el Seleccionado Femenino; Campeones Argentinos con los Menores Masculino, Menores Femenino, Cadetes Femenino y Juveniles Masculino y varios Subcampeonatos en las distintas categorías posicionando a Mendoza claramente en el segundo lugar a nivel Nacional. En esos años, Mendoza fue la Provincia que más deportistas aportó a las Selecciones Nacionales.

Durante dos años (2015-2017), la Amebal estuvo a cargo del directivo de Godoy Cruz Dante Dámbola y a partir de 2017, un histórico de la disciplina, Julio Contreras, es el titular de la Amebal, quien está recuperando su lugar a nivel Nacional.

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