Partió en el 2011 a Nueva York con un sueño: formar parte del Ballet Eloelle, uno de los pocos cuerpos de danza que se dedican a satirizar esa disciplina. Audicionó, entró, y después de foguearse en producciones que lo llevaron de gira a Malasia, Japón, Australia y Nueva Zelanda, vuelve a la ciudad donde ensayó sus primeros pasos para mostrar lo que mejor sabe hacer.
Es que Walter Battistini (26) presenta esta noche “Sátiras de ballet”, el espectáculo que dirige y que trae por segunda vez el comedy ballet a la provincia (la primera vez fue en el 2012, con él mismo en la dirección).
El equipo que formó para esta noche lo completan Williams Malpezzi (bailarín del Ballet Estable del Teatro Colón), Keren Mandarino, Tatiana Martínez, Lucía Salinas y Noelia Angeloff. En la luz y el sonido, además, contará con la colaboración de Rafael Navarta.
La principal característica de estas compañías es que son formadas solamente por hombres, quienes desarrollan la performance tanto de roles femeninos como masculinos: “Nos caracterizamos como bailarinas, con pentañas postizas, pelucas con rodetes, con técnica de punta, tutú y mucho maquillaje, que potencia la dosis de humor”, explica Battistini, que recibió su formación en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón.
A lo largo del programa se recorrerán piezas clásicas del ballet. Tal es el caso del Pas de Deux de Harlquinade, que ocupará la primera parte junto a otras variaciones del repertorio, y fragmentos de dos obras de Léon Minkus, Paquita y Don Quijote, que tendrán su lugar en la segunda parte. Pese al tono humorístico, el espectáculo no pierde su virtuosismo técnico. Tanto es así que la coda del Quijote se interpretará con sus célebres 32 fouettées (giros), que realizará el mismo Battistini.
-Muchas veces, para entender una parodia hay que conocer ya la obra original. ¿Es un obstáculo para la gente que no conoce de ballet?
-No, porque es muy fácil entender el chiste. Está bueno este estilo de ballet para atraer al público nuevo, desde este punto de vista cómico. A esa gente que dice que el ballet es aburrido o monótono los invito a sorprenderse.
La cuestión es que el comedy ballet es algo pocas veces visto por estas partes del mundo, ya que responde al público (avezado en el tema y más numeroso) de las grandes metrópolis, donde la presencia de la danza es mayor.
Desde su creación, en ese faro artístico que fue la Nueva York de los 70’, abrió un nuevo derrotero dentro de la disciplina. Sin embargo, hoy son pocas las compañías que se dedican a este estilo, entre las que sobresalen el Ballet del Trockadero de Montecarlo, el Ballet Gran Diva, el ya citado Ballet Eloelle y, más cercana, el Ballet con Humor de Buenos Aires.
La ficha
Sátira de ballet, con Walter Battistini y Williams Malpezzi, bailarín del Ballet Estable del Teatro Colón.
Bailarinas: Keren Mandarino, Tatiana Martínez, Lucía Salinas y Noelia Angeloff.
Técnica operadora de luz y sonido: Rafael Navarta.
Dirección General y Puesta en Escena: Walter Battistini.
Fecha y hora: Hoy, a las 21
Lugar: Teatro Selectro (Capitán de Fragata Moyano 102).
Entrada: $120