El Backstreet Boys que pasó una noche preso

Nick Carter, uno de los integrantes de la banda juvenil señera, fue acusado por agresión luego de haber iniciado una pelea en un bar mientras estaba alcoholizado. Otra estrella eclipsada.

El Backstreet Boys que pasó una noche preso

El cantante del grupo Backstreet Boys, Nick Carter, fue arrestado bajo el cargo de agresión tras una pelea en un bar en el estado norteamericano de Florida. Y sí, pasó una noche bajo rejas.

Carter, de 35 años, se encontraba la noche del miércoles con otra persona, Michael Papayans, en el bar Hog's Breath Saloon en la turística ciudad de Cayo Hueso, Florida (sureste de EEUU), según el reporte del arresto de la policía de esta localidad.

Un bartender se percató de que los dos clientes estaban ebrios y se negó a servirles más bebidas.

Carter y Papayans comenzaron a acalorarse y no hicieron caso a repetidas solicitudes a retirarse, por lo que tuvieron que ser escoltados afuera por personal de seguridad.

Pero al salir del bar, Papayans golpeó a un miembro del personal de seguridad, mientras que Carter agarró a otro por el cuello, según el informe.
Cuando llegaron agentes de la policía de Cayo Hueso, Carter y Papayans fueron arrestados por agresión.

La policía indicó que hay una grabación de los hechos.

Carter tendrá su primera presentación ante un juez hoy, indicó la policía.

Carter es uno de los cantantes del grupo juvenil Backstreet Boys, que consiguió éxito mundial en la década de 1990 con canciones como "I want it that way", "Everybody (Backstreet's back)" y "Show me the meaning of being lonely".

En Argentina, y especialmente en toda Latinoamérica, fueron un éxito rompe récords, sin importar los cambios en la formación.

El cantante también participó el año pasado en la versión norteamericana de “Bailando por un sueño”.

Se acostumbró a vivir siempre al límite.

Hace un par de años atrás, el artista había confesado en una entrevista para una revista alemana los excesos casi le cuestan la vida y que culpa a sus padres por sus vicios: "Mis hermanos crecieron entre violencia, drogas y alcohol. Eso marca mucho. Yo copié lo que vi. Que acabara yendo por el mal camino era sólo una cuestión de tiempo", había dicho en 2011.

Mi nombre es peligro

Nick Carter, como tantas estrellas de la música, la televisión y el cine, supo del éxito pero también del fracaso.

Triunfó con la banda Backstreet Boys, desde 1993, y luego supo comandar una carrera solista sólida. Pero al mismo tiempo, notó cómo su mundo se venía abajo tras refugiarse en sustancias no recomendables.

"He estado diez años luchando contra las drogas y el alcohol", sostuvo Carter.

“Supe que tenía un problema y nada podía ayudarme a dejarlo". Nick se abandonó y tocó fondo, incluso llegó a tener mucho sobrepeso. "Entonces supe que tenía un problema, porque nada podía ayudarme a dejarlo. Tuve problemas durante la última gira con la banda por Europa, por ejemplo. Me sentía cansado, agotado. Pensé que podía ser algo del corazón. Los especialistas no sabían cómo tratarme".

Desde entonces ha pasado épocas de rehabilitación y también nubarrones artísticos. Ahora es noticia, pero por un escándalo.

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