El avión experimental impulsado únicamente por energía solar despegó ayer desde España en dirección a Egipto en la penúltima etapa de su vuelta al mundo.
El Solar Impulse 2, de fabricación suiza, partió de la ciudad de Sevilla, en el sur de España, rumbo a la capital egipcia, El Cairo, según los organizadores de la travesía que comenzó el año pasado.
El vuelo, piloteado por el suizo Andre Borschberg, se espera que dure al menos 50 horas y 30 minutos.
El viaje alrededor del mundo comenzó en marzo de 2015 en Abu Dhabi, la capital de Emiratos Árabes Unidos, y está previsto que finalice también allí.
La futurista aeronave llegó a Sevilla el pasado 23 de junio tras cruzar el océano Atlántico desde Nueva York, la primera vez que un avión propulsado solo por energía solar cubría un trayecto similar sin emplear combustible y con cero emisiones.
Las alas del Solar Impulse 2, de mayor envergadura que las de un Boeing 747, están equipadas con 17.000 células solares que dan energía a las hélices y cargan las baterías. El avión vuela de noche con la energía almacenada.
Vestido con una combinación naranja y un casco, André Borschberg, de 63 años, recibió ánimos de su hija poco antes de despegar de la capital andaluza.
En su travesía sobrevolará el Mediterráneo, a través de los espacios aéreos de Argelia, Túnez, Italia, Malta y Grecia.
El aparato sólo pesa 1,5 toneladas, pero de un extremo al otro de sus alas mide 63 metros, como los aviones comerciales más grandes del mundo, tipo Boeing 747. Está hecho de fibra de carbono y es apodado "paper plane" (avión de papel).
Vuela a una velocidad media de 50 km/h gracias a sus baterías de litio que almacenan la energía solar captada por 17.000 células fotovoltaicas instaladas en las alas.
Una vez llegado a Egipto, se espera que en los días sucesivos emprenda la 17ª y última etapa de su vuelta al mundo, que concluirá en Abu Dhabi, de donde partió el 9 de marzo del año pasado.
En su vuelta al mundo, el aparato hizo escala en Omán, India, Birmania, China, Japón y Estados Unidos. Justamente, el cruce del océano Pacífico fue la etapa más larga y complicada de la travesía que tiene el objetivo de demostrar que un aeroplano impulsado por energías limpias es capaz de dar la vuelta al mundo.
Desde allí cruzó el Atlántico y arribó a Sevilla el 23 de junio pasado. Los internautas pueden seguir en directo este periplo, cuyo objetivo es promover el uso de energías renovables, gracias a cámaras instaladas en la cabina, en la cola y bajo las alas del avión.