En la Casa Rosada cunde la preocupación en torno al pago acordado con los holdouts en los tribunales estadounidenses. Pero el motivo de la creciente ansiedad ya no proviene de la política doméstica porque en el oficialismo están convencidos de que mañana, cuando el Senado trate el proyecto de “Normalización de la Deuda Pública y de Regreso al Crédito”, una amplísima mayoría lo convertirá en ley.
Es más: muchas voces apuestan a que se superará los dos tercios de los votos que la iniciativa tuvo en Diputados ya que los sufragios positivos andarán por los 50 (sólo 20 senadores han dicho que votarán en contra).
Las aflicciones del Poder Ejecutivo surgen de las señales confusas que viene tomando la Cámara de Apelaciones neoyorquina, que fijó para el 13 de abril una audiencia entre las partes, esto es sólo 24 horas antes de que venza el plazo último que tiene la Argentina para pagar a los holdouts.
Ese día (el 13), la Corte de Apelaciones tiene previsto escuchar al Gobierno argentino y a los abogados de los distintos grupos de holdouts previo a resolver si queda firme el compromiso firmado por el juez de primera instancia, Thomas Griesa, quien decidió levantar todas las medidas cautelares que pesan sobre el país para permitir que éste pague a los fondos buitre y también a los acreedores reestructurados (los que ingresaron a los canjes 2005 y 2010 que no pueden cobrar por las órdenes “pari passu” dictadas por Griesa en 2014).
El dilema para el Gobierno es que no sabe si la Corte de Apelaciones decidirá esa misma jornada dejar firme la sentencia de Griesa y aún, si así lo hiciera, el margen inferior a un día es demasiado corto como para que el Tesoro argentino pueda concretar el pago a los buitres.
La ley que está por sancionar el Congreso es clara en exigir que el levantamiento de los embargos esté firme para proceder al pago de los acuerdos con los holdouts.
Los abogados de Paul Singer, el acreedor más duro, ya avisaron que no tienen intenciones de prorrogar el día de cobro y que si no reciben los dólares ese 14, el acuerdo firmado en el juzgado de Griesa con el especial master Daniel Pollack perderá validez.
Mientras buscan una solución a lo que será sin dudas una negociación dura y contrarreloj, el Gobierno espera cumplir con la palabra empeñada de un modo sobresaliente. Por eso el oficialismo busca que la ley salga del Senado con un fuerte respaldo, como tuvo en Diputados hace dos semanas. “Si el 14 no se puede pagar no será por culpa de Argentina sino por la dilación de la Justicia estadounidense”, explicó una fuente del oficialismo que trabaja en la estrategia del Palacio de Hacienda.
Señales al límite
El compromiso que tomó el ministro Alfonso Prat Gay en Estados Unidos es que el Congreso eliminara los escollos legales que hoy impiden a la Argentina acordar con los holdouts. Se trata de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano.
“Para la Justicia de Estados Unidos, estas leyes son señales de que el Estado argentino no quiere pagar. Por eso nos piden que las deroguemos. Creo que no hay alternativa porque, además, esto nos va a permitir no sólo pagar a los holdouts sino también a los holdins (los bonistas reestructurados) y evitar el peor escenario, que es la aceleración de la deuda reestructurada”, explicó a este diario la jefa del bloque de senadores del Pro, la cordobesa Laura Rodríguez Machado.
Desde el cristinismo, la senadora Anabel Fernández Sagasti advirtió que el Gobierno no tiene certezas de que la Justicia de Estados Unidos vaya a levantar los embargos “que hacen que los acreedores reestructurados no puedan cobrar hace un año y nueve meses”.
Para evitar inconvenientes con Miguel Pichetto, titular del bloque del PJ-FpV, quien garantiza al oficialismo unos 20 votos imprescindibles para conseguir la señal contundente del Congreso que los abogados del Tesoro quieren mostrar en Nueva York, en Cambiemos hay predisposición a que este miércoles el Senado trate sobre tablas un proyecto presentado por senadores peronistas (entre ellos el propio Pichetto) que obliga al Gobierno a contar con el aval del Congreso antes de tomar nuevas deudas.
Esta iniciativa no consiguió la semana pasada dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, por lo que mañana el pleno de la Cámara alta debería conformarse en comisión para darle tratamiento.
Senadora Anabel Fernández Sagasti (FpV): "No se puede salir del default a costa del futuro de los argentinos"
La legisladora de La Cámpora es una de las voces que más se oponen en el bloque del FpV al acuerdo con los holdouts. “Fui diputada nacional y voté a favor la ley de Pago Soberano y de la ley que declaró de orden público los nueve puntos de la ONU sobre la reestructuración de las deudas soberanas. Sería una incongruencia para mí votar la derogación de las leyes cerrojo”, sostuvo.
“Creo que se puede negociar mejor. Además, aprobando estos preacuerdos, ponemos en riesgo el 93% de la reestructuración, a quienes aceptaron los canjes de 2005 y 2010. Es inteligente defender de la deuda reestructurada. Aunque entiendo que hay que cerrar el default, debe hacerse no a costa del sobreendeudamiento y del futuro de los argentinos”, agregó.
También explicó que vislumbra “alta litigiosidad” porque “es inequitativo lo que se paga a los fondos buitre. Es mucho más que al 93% que ingresó a los canjes”. Además, “hay un 3% de los 7% de holdouts que no aceptó la propuesta de Macri; esto es todo un indicio”.
Senadora Pamela Verasay (UCR- Cambiemos): "No se puede desoír el pedido de los gobernadores"
La senadora cornejista Pamela Verasay, debutará este miércoles en el Congreso nacional votando la ley de pago a los holdouts. Para la dirigente radical la clave de su apoyo se debe encontrar en el pedido que hicieron los mandatarios provinciales.
“Los senadores no podemos hacer oídos sordos de los pedidos que hicieron los gobernadores cuando visitaron el Senado hace diez días. Hubo un amplio reclamo al Congreso de los mandatarios de todos los colores políticos para que se dé este instrumento al Gobierno para conseguir cerrar el capítulo del default y lograr así nuevos créditos. Algunos gobernadores quieren tomar empréstitos para hacer obras públicas y otros, como Alfredo Cornejo, para refinanciar la deuda de Mendoza a tasas más razonables”, ejemplificó.
“En segundo lugar, esta ley es la salida de la Argentina al mundo. Nos dará el oxígeno necesario para recomponer nuestra economía y hasta para devolver valor al peso, nuestra moneda”, explicó.
Senador Julio Cobos (UCR- Cambiemos): "Definiremos un punto de inflexión para nuestra economía"
El senador nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), Julio César Cleto Cobos, aseguró que el acuerdo con los acreedores de la deuda en default será “un punto de inflexión para la economía argentina”, a la vez que advirtió que el país estaría “en problemas” si no se logra aprobar el proyecto.
“El miércoles,-reflexionó Cobos- tal vez, podemos definir un punto de inflexión de nuestra economía y en la inserción internacional a partir de la reestructuración definitiva de la deuda argentina, que ya es agónica, lleva más de 15 años, y que está afectando inclusive los canjes realizados en 2005 y 2010”, aseguró.
Finalmente, el ex gobernador de Mendoza y también ex vicepresidente de la Nación dijo además que “más importante que el acuerdo con los holdouts es la normalización de los pagos de la deuda que están frenados hace un año y nueve meses”. En otra parte de su declaración, afirmó que “ahí es donde está el mayor problema y el mayor riesgo de litigiosidad”.