Después de dos meses y ocho días el motor de un auto de competición se volvió a poner en marcha en un autódromo nacional. Fue en Comodoro Rivadavia.
Miguel Otero, piloto de la Clase 2 del Turismo Nacional, el primer piloto que puso en pista un auto de competición en lo que va de la cuarentena. Se aguarda que en los próximos días la Comisión Directiva comunique la modalidad de las pruebas comunitarias. En líneas generales indican para los que asistan, la firma de una declaración jurada al ingreso y al egreso de las instalaciones, un cupo limitado de personas por auto, la obligación de utilizar tapabocas, la mantención de distancias mínimas entre las personas, y la constante limpieza de manos y elementos.
Esto se suma a las medidas que adoptará el Automotoclub Comodoro Rivadavia relacionadas a la distribución de los boxes para mantener la mayor distancia posible entre los diferentes equipos, la desinfección de los vehículos y las instalaciones en forma previa y posterior a las pruebas, la limitación de ingreso a espacios comunes como baños y confitería, entre otros. En cuanto a los servicios médicos y de rescate, las medidas son más fácil de aplicar en virtud de que están adaptados a los recaudos por sus profesiones.
Hubo conformidad por parte de ambas partes con la actuación de todas las partes, que se ajustaron estrictamente a lo que estaba pautado, quedando solo detalles mínimos para corregir, por lo cual resta elevar las conclusiones al Ing. Menéndez de la CDA, a la Comisión Directiva del club y aguardar la confirmación de la realización de pruebas comunitarias.
