“Es un irreverente el mocoso. Es picante e inteligente para jugar” aseveran desde la tribuna. Y lo cierto es que Fernando Oscar Cortés es otra persona cuando deja los cortos en el camarín. La rebeldía se transforma en amabilidad y madurez poco frecuente en un chico de su edad.
De perfil bajo, el delantero surgido de la cantera, no tiene empacho alguno en confesar que es hincha de Huracán Las Heras y que también simpatiza con los colores de River.
“Fue lindo marcar en el debut y ojalá que en el próximo partido (ante el mismo rival) vuelva a tener esa efectividad. Estamos golpeados anímicamente porque no llegan los resultados pero con mucha fuerza y convicción en que tenemos que seguir trabajando para mejorar” dice y agrega: “Gianformaggio es un entrenador que deposita mucha confianza en nosotros. Mi meta es asentarme, ser titular en este equipo que tanto quiero” asegura el muchacho que se derrite cuando enfrente le sirven un sabroso pollo al disco, una de las delicias que preparaba su abuelita que hoy lo protege desde el cielo y a quien dedica especialmente su promisorio presente.
Fernando vive exclusivamente para el fútbol: "Es mi sueño. Quiero llegar a ser alguien en este deporte. Hace dos años terminé la secundaria y ahora me dedico exclusivamente a entrenar” concluye.