El asteroide que cayó en un mal momento

Lugar y tiempo equivocados. Los dinosaurios no tenían que morir, pero el impacto espacial que sacudió la Tierra hace casi 66 millones de años llegó en el momento más inoportuno para los antiguos amos del planeta, según un informe publicado hace un par de

El asteroide que cayó en un mal momento

Nunca hay un buen momento para un impacto de asteroide, por supuesto, pero durante décadas los eruditos han cruzado debates respecto a si los volcanes o una antigua decadencia de la especie pudieron haber jugado un papel más importante en la desaparición de los dinosaurios.

Ahora, un informe de la revista Biological Reviews concluye que el asteroide o cometa que creó el cráter de Chicxulub, en Yucatán, al parecer fue el probable principal culpable.

Otros factores, más notablemente una subpoblación vulnerable de grandes herbívoros, esencialmente dejaron a los dinosaurios listos para que el asteroide los acabara.

“Si el asteroide hubiera impactado cinco millones de años antes o después, los dinosaurios aún podrían existir”, dice el paleontólogo Stephen Brusatte, de la Universidad de Edimburgo, en el Reino Unido, que además es miembro del panel del informe que incluyó expertos de los principales museos de dinosaurios y universidades del mundo.

“Un impacto hubiera sido terrible para ellos, pero habían sobrevivido descensos y caídas durante más de 150 millones de años”, señala.

Con una amplitud de al menos 10 kilómetros, el impacto de Chicxulub dejó un cráter de entre 177 y 290 kilómetros de ancho y 19 kilómetros de profundidad en la península de Yucatán y el golfo de México.

Desde que el físico Premio Nobel Luis Álvarez y sus colegas sugirieron por primera vez en 1980 la explicación del asteroide para la muerte de los dinosaurios, los eruditos han debatido su papel, y con el tiempo han llegado a lo que los autores del documento llaman un consenso respecto a su lugar central en el día del juicio final de los dinosaurios.

“Es muy notable que los paleontólogos coincidan en algo”, dice el paleontólogo Richard Butler, de la Universidad de Birmingham, en el Reino Unido, que fue uno de los autores del informe. “La mayoría ahora estaría de acuerdo en que el impacto jugó el papel más importante”, afirma.

Ahora se piensa que las aves fueron los únicos dinosaurios que sobrevivieron a la destrucción del impacto espacial, que puso fin a aproximadamente 160 millones de años de dominio de los dinosaurios en el reino animal, incluyendo vía otras extinciones masivas.

“Lo que realmente ha cambiado es que ahora tenemos muchísima evidencia de fósiles, de datación y de geología, sobre lo que los dinosaurios estaban haciendo”, considera Butler.

“¿Todos estaban menguando antes del impacto y de todas formas hubieran desaparecido? No era así. La evidencia es que el impacto lo hizo”, apunta.

Conexión débil

Los dinosaurios desaparecieron durante el Jurásico Tardío; la era de los Tyrannosaurus Rex y de los Triceratops, muy conocidos gracias a exhibiciones en museos.

Aunque en esta época la diversidad general de las especies de dinosaurios no estaba cayendo en términos generales, el documento de investigación encuentra que sí estaba disminuyendo entre un grupo clave de grandes herbívoros (como los dinosaurios pico de pato) que eran presa de los dinosaurios carnívoros grandes.

“Había igual número de dinosaurios, pero menos especies, y eran más parecidos”, dice Butler, señalando análisis ecológicos citados en el documento.

“Esta pérdida de diversidad entre estas especies clave es el mejor mecanismo que tenemos para explicar por qué estaban más propensos al colapso”, explica.

¿Todos estaban menguando antes del impacto y de todas formas hubieran desaparecido? No era así. La evidencia es que el impacto lo hizo.

Esencialmente, el informe sugiere que los grandes herbívoros (los cerátopos con cuernos y los hadrosáuridos pico de pato) eran especies clave en la ecología de los dinosaurios.

La similitud de sus especies y carencia de diversidad apunta a que una vez que golpeó el asteroide, los dinosaurios tenían menos lugares donde refugiarse, ninguna presa alternativa y menos características adaptativas sobre las que depender.

El impacto sumergió a la Tierra en una tormenta de fuego seguida por décadas de “invierno de impacto”, desencadenando la pérdida de quizás 75% de todas las especies del mundo, incluyendo los dinosaurios no avícolas.

“En cualquier ecosistema, cuando se eliminan vínculos con especies claves, la comunidad tiene problemas”, dice Butler. El asteroide simplemente fue un problema muy grande que se presentó en un mal momento, destaca.

Buenos y malos tiempos

Los dinosaurios tenían otros problemas hace aproximadamente 66 millones de años. Cientos de miles de años antes del impacto parece haber empezado un periodo de intenso vulcanismo. Las temperaturas climáticas subieron y cayeron rápidamente en ciclos, quizás como respuesta. 

Y un periodo de menos nivel del mar eliminó mares del interior como el que alguna vez cubrió la región central de Norteamérica y proporcionó hogares pantanosos para diversos grupos de dinosaurios desconectados.

Puentes terrestres que se formaron en esa era pudieron haber conectados poblaciones anteriormente aisladas, propiciando uniformidad entre las especies de herbívoros grandes.

El masivo número de volcanes que precedieron al impacto de Chicxulub vino de “Las Trampas del Decán”, una región montañosa de 518,00 kilómetros cuadrados localizada en el centro de India.

Gerta Keller, una geofísica de Princeton que desde hace mucho ha sostenido que estas erupciones jugaron un papel más importante en la extinción de los dinosaurios, discrepa con la visión de “consenso” del asteroide del informe de Biological Reviews.

“Comparado con esta catástrofe volcánica, el impacto de Chicxulub es una catástrofe mucho menor”, dijo Keller vía correo electrónico. Cada una de las erupciones hubiera tenido el impacto climático del asteroide, sugirió, afirmando que quizás acontecieron entre 30 y 100 erupciones.

“La actividad volcánica en Decán claramente es la principal catástrofe que llevó a la extinción masiva”, consideró.

Sin embargo, Brusatte dice que los fósiles de dinosaurios siguen evidentes luego de la era de las erupciones en Decán, pero no después del impacto.

Un estudio publicado en mayo en la revista Proceedings de la Academia Nacional de las Ciencias concluyó que el impacto causó un invierno global que duró décadas, “un claro elemento contributivo en la extinción de muchos clados biológicos, incluyendo los dinosaurios”.

División continental

Aunque los investigadores de dinosaurios ahora conocen más especies que en 1980 (“se está informando de casi una nueva por semana”, dice Brusatte), su análisis todavía depende principalmente de fósiles norteamericanos, situación que el informe concede que es un punto débil del análisis.

“Tenemos que encontrar más fósiles fuera de Norteamérica”, admite Brusatte. “Pero pensamos que ahora tenemos suficiente información para confiar en que el impacto del asteroide fue el factor primario en la extinción de los dinosaurios”, afirma.

“Una pregunta que siempre se hace es qué hubiera pasado si el asteroide no hubiera golpeado”, dice Butler. “Dado lo exitosos que eran los dinosaurios, habiendo podido regresar a la normalidad luego de declives previos, es probable que aún estuvieran aquí. Y nosotros no”, agrega.

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