El pasado 26 de agosto, Fernando "Nano" Juncos (27) fue asesinado de un disparo en la cabeza cuando estaba en una reunión con amigos que se desarrollaba en una peluquería del barrio La Favorita, de Ciudad. Ayer, justo al cumplirse un mes del hecho, la Justicia condenó a 17 años de prisión al confeso homicida.
El agresor fue Mariano Lorenzo López Moya (39), quien escapó del lugar y se mantuvo prófugo unos días hasta que, en medio de una pueblada que dejó varias casas quemadas, se entregó a la Policía .
30 días después, en un juicio abreviado, López terminó siendo condenado a 17 años de cárcel por el fallo del Tribunal Penal Colegiado presidido por el juez David Mangiafico, ante quien confesó el crimen. La pena incluyó la unificación de una condena en suspenso.
La audiencia
La audiencia, prevista inicialmente para el pedido de prisión preventiva del acusado, se desarrolló en la Sala 2. De ella participaron la defensora oficial Silvina González y el fiscal de Homicidios Horacio Cadile, quien tuvo a su cargo la investigación desde su inicio. Ante las partes, el representante del Ministerio Público Fiscal pidió una pena de 15 años por el crimen.
López Moya se encuentra detenido en el complejo carcelario de San Felipe, en los fondos de la "casa de piedra", pero ahora podría ser trasladado a la vieja cárcel de San Rafael. Esto fue reclamado por su defensora bajo el argumento de que el hombre tiene miedo de ser víctima de algún tipo de venganza (que dentro del penal significa estar en peligro de muerte) por parte de alguno de los simpatizantes de Independiente Rivadavia, club del que tanto la víctima como su padre el "Chavo" Juncos, eran fanáticos. Mientras se concrete el traslado pedido, el Servicio Penitenciario deberá custodiarlo en forma especial.
Violenta pueblada
La muerte de Fernando Juncos provocó una pueblada que se extendió por más de 12 horas, dejando como saldo tres casas quemadas -en una de las cuales vivía López Moya con su familia- y un vehículo consumido por las llamas. Todos los integrantes de la familia del agresor debieron buscar refugio fuera del barrio
Además, una mujer embarazada (hermana del homicida) fue brutalmente golpeada, en un hecho sin antecedentes en el lugar. La revuelta dejó a varios vecinos con miedo ya que aseguraron haber vivido “horas de terror”.
La familia y los amigos hablan de “injusticia”
"El dolor de haberte perdido no me quita la alegría de haberte tenido", decía un largo lienzo colocado en el interior de la Unión Vecinal La Favorita, frente a la peluquería donde hace un mes "Nano" Juncos fuera baleado.
Ayer Luis "Chavo" Juncos, el papá de la víctima, estuvo acompañado por una veintena de jóvenes que simplemente se reunieron para homenajear al amigo que ya no está. Y, en respetuoso silencio, lo recordaron.
Sin embargo, en el momento en que por las redes sociales se conocía la noticia sobre la condena que recibió el homicida, las protestas se reiteraron ante lo que consideran "una verdadera injusticia".
“Acá se quiso tapar todo y que el caso sea olvidado, pero ‘Nano’ está presente entre nosotros”, dijo uno de los convocados.
Mientras a un costado Luis "Chavo" Junco tomaba de la mano a Jazmín, la hija que dejó Fernando. "17, 20 o 30 años de cárcel para el que mató a mi hijo no me lo van a devolver. Por eso no creo en esta Justicia. Acá (por el barrio) estamos olvidados de todo. Y ahora, condenado a 17 años de cárcel, dice que tiene miedo y pide protección. No es justo", sentenció.
