Patrick Crusius, quien el fin de semana pasado asesinó a 22 personas indefensas en una tienda de El Paso (Texas), confesó al momento de ser detenido por la policía que su objetivo era matar mexicanos, dijo un artículo publicado en The Washington Post.
El informe se basa en un escrito del detective Adrián García, quien afirma que cuando el asesino estaba bajo custodia policial reconoció que "una vez que llegó a la tienda abrió fuego usando un (rifle de asalto) AK-47 y disparando a múltiples víctimas inocentes".
Esa confesión permitió a las autoridades ensayar una reconstrucción de los hechos que conmovieron a todo Estados Unidos y a gran parte del planeta.
Crusius dijo a la Policía que fue el quien abrió fuego contra una multitud en un centro comercial Walmart de la ciudad fronteriza de El Paso al que suelen acudir a comprar muchos ciudadanos mexicanos.
Añadió que condujo casi diez horas -desde Allen hasta El Paso- para cometer la matanza en ese supermercado, luego de publicar en internet un manifiesto en el que aseguró que su ataque debía ser considerado como una "respuesta a la invasión hispana de Texas".
Según el documento del diario, Crusius se encontraba dentro de su vehículo cerca del Walmart cuando fue detenido tras la matanza.
Confesión
Salió de su auto con las manos en alto y se identificó con la policía: "Yo soy el autor del tiroteo", dijo según el artículo periodístico.
De los 22 fallecidos en el tiroteo, 8 eran ciudadanos mexicanos. El canciller de México, Marcelo Ebrard, afirmó que está estudiando pedir a Estados Unidos la extradición del acusado.
En tanto, Walmart ordenó a sus empleados retirar anuncios y exhibiciones de videojuegos que tengan representaciones de violencia en todas sus tiendas de Estados Unidos, pero seguirá vendiendo armas.
En un memorando interno, la tienda minorista solicitó a sus trabajadores retirar todo material publicitario con contenido violento, desconectar las consolas Xbox y PlayStation que muestren videojuegos violentos y no proyectar violencia explícita en las pantallas de los departamentos de artículos electrónicos.
También se ordenó a los empleados apagar los videos sobre la temporada de caza en el departamento de artículos deportivos, donde hay armas disponibles para su venta.