El gobierno venezolano calificó ayer de “macabra encomienda” los asesinatos del diputado oficialista Robert Serra y su compañera la noche del miércoles dentro de su casa en Caracas, una ciudad azotada por una violencia criminal récord en Sudamérica.
“Inferimos que no se trata de un hecho azaroso. Estamos en presencia de un homicidio intencional, planificado, ejecutado con gran precisión. Sin duda su muerte obedeció a una macabra encomienda”, argumentó el ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, en una breve rueda de prensa.
“La comisión del hecho se desarrolla en un tiempo entre 15 y 20 minutos y utilizando un arma de tipo punzo penetrante”, agregó el ministro.
“En el corto plazo la Fiscalía dará con los autores materiales e intelectuales”, aseguró. Y pidió a la oposición venezolana “que no convierta este hecho en un show mediático”.
Las muertes de Serra, de 27 años, y su compañera María Herrera, ocurrieron en la casa del diputado al oeste de Caracas cerca de la medianoche del miércoles, en circunstancias que aún deben ser aclaradas por las autoridades.
Desde que se conoció la noticia, chavismo y oposición condenaron este nuevo asesinato en un país muy azotado por la violencia, con un índice de homicidios que se ubica entre 39 y 79 por cada 100.000 habitantes, según cifras del gobierno y de las ONG, respectivamente.
Un “dolor inmenso nos invade con el asesinato de Robert Serra, líder Bolivariano y Chavista, que Dios te eleve a su Gloria”, manifestó el presidente Nicolás Maduro en su cuenta en Twitter en la madrugada.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, advirtió en la misma red social: “vamos a encontrar a los culpables, tendremos justicia, que el pueblo venezolano esté seguro”.
El líder opositor, Henrique Capriles, también expresó su rechazo en la red social: “La muerte de cualquier venezolano merece nuestro más enérgico rechazo, es clamor nacional se acabe la violencia, paz al alma del Dip Robert Serra”, escribió.
Con una tasa de 53 muertes por cada 100.000 habitantes, la ONU considera a Venezuela como el segundo país más violento del mundo, superado apenas por Honduras (con 90,4 por cada 100.000). La mayoría de las víctimas y victimarios son jóvenes de entre 14 y 25 años.
Según los expertos, la impunidad, que deja 92 de cada 100 homicidios sin resolver, es el principal incentivo de los criminales en Venezuela.
Ex dirigente estudiantil
Los restos de Serra, diputado desde 2010, eran velados en una capilla ardiente desde ayer a las 14 hora local en la sede de la Asamblea Nacional en Caracas.
Uno de los diputados más jóvenes en la Asamblea Nacional, Serra inició su carrera política como dirigente universitario en 2007, cuando como líder juvenil apoyó al entonces presidente Hugo Chávez frente a las masivas manifestaciones estudiantiles que se oponían al cese de emisiones de la televisora privada Radio Caracas Televisión y a una amplia reforma constitucional, que finalmente fue rechazada en referendo.
Serra, abogado graduado en la privada Universidad Católica Andrés Bello fue electo diputado por el Distrito Capital.
En 2012 un escolta de Serra, Alexis Barreto, fue hallado muerto con un disparo en la cabeza en el cerro El Ávila en Caracas, sin que fueran robadas sus pertenencias personales. Este crimen todavía no ha sido resuelto por las autoridades policiales.
Varios crímenes han conmocionado especialmente a la opinión pública venezolana en el último año, como el del exjefe de inteligencia de Venezuela, Eliézer Otaiza, asesinado a balazos, y el de la actriz y ex reina de belleza venezolana Mónica Spear, también matada a balazos junto a su pareja en una autopista del país. Agencias