El asesinato de Yoryi, de apenas 3 años: el aberrante caso que marcó a los mendocinos

Es uno de los hechos más tristes de la historia de nuestra provincia. Una desaparición y una mentira desembocaron en un hecho repudiable.

El asesinato de Yoryi, de apenas 3 años: el aberrante caso que marcó a los mendocinos
El asesinato de Yoryi, de apenas 3 años: el aberrante caso que marcó a los mendocinos

El 13 de mayo de 1996 Mendoza amaneció con una alarmante noticia, un niño había sido robado en la playa de estacionamiento de un supermercado de Guaymallén. Los padres dieron aviso a la policía y a los medios de comunicación del secuestro. El nene se llamaba Ayrton Brian Godoy, le decían "Yoryi", tenía 3 años y vivía en una casa ubicada en la calle Bombal, casi Adolfo Calle, de Dorrego junto con sus padres y sus tres hermanos.

A partir del momento que trascendió la primicia de que Yoryi se había perdido; se iniciaron marchas, la ciudad fue empapelada con fotos del pequeño, un operativo policial comenzó a desarrollarse de inmediato y a eso se le sumó la ayuda humanitaria de la gente que ayudó a rastrillar la zona. La noticia tomó fuerzas en cuestión de horas en todos los medios locales y nacionales en una época en la que los celulares no existían y por supuesto tampoco la tecnología digital de hoy en día.

La provincia entera vio la foto de Yoryi que los padres habían brindado a los medios y a la policía. En los diarios y noticieros de todo el país como también en los postes del gran Mendoza, la imagen de un niño de cabello pelirrojo de ojos marrones, vestido de camisa blanca y corbatita oscura, generaba la angustia de todos los mendocinos.

Ante las cámaras de los noticieros, el matrimonio dio su testimonio entre llantos y amargura de que alguien se lo había llevado de la playa de estacionamiento el sábado a la tarde, cuando el pequeño se alejó unos metros de la vista del padre. La madre, extrañamente, cuando hablaba sobre su hijo, lo hacía en pasado: "Era bien blanca la piel y tenía los ojos oscuros", fue el testimonio que le prestó a uno de los noticieros locales de Mendoza.

Sin embargo, la realidad era otra. Pocos días después de que Jorge Godoy y su esposa Graciela Camargo hablaran con la prensa y de que la noticia de Yoryi tomara tanto impacto, el padre del niño confesó ante la policía que él mismo lo había matado. La razón que argumentó en ese momento y sostuvo en el juicio oral fue que el chico no lo había saludado cuando Godoy se estaba yendo a trabajar.

La muerte de Yoryi

Uno de los investigadores del caso, un comisario de Guaymallén, detalló en aquel entonces a Los Andes que Godoy mató a su propio hijo a patadas y puñetazos. El niño sufrió fracturas de costillas, la rotura del vaso, daños en uno de sus testículos y severas hematomas en la cara, el cuello y la cabeza.

Tras la golpiza del padre, Yoryi agonizó durante 9 horas en su cama hasta encontrar la muerte. Su madre estuvo junto a él mientras sufría los daños en su cuerpo. Camargo presenció la pelea y no hizo nada para auxiliarlo. Tampoco tomó la decisión de buscar ayuda médica ya que de haber ingresado en una guardia, el niño se habría salvado.

En horas de la madrugada, Godoy envolvió el cuerpo de Yoryi en una frazada y lo metió dentro de una bolsa, luego lo cargó en su bicicleta y pedaleó casi 10 kilómetros hasta un descampado de Villanueva donde enterró el cadáver del pequeño. Volvió a su casa e ideó el plan junto a su esposa de decir en los medios de comunicación que el niño había sido robado cuando lo acompañó al supermercado.

La condena

Los progenitores del pequeño fueron llevados a juicio en 1997 en la 5ta cámara del crimen donde se les dictó condena perpetua a los dos. Reclusión para Jorge Godoy y prisión para Graciela Camargo.

Hoy ella tiene 53 años y ya goza de la libertad condicional, pero cualquier falta la haría volver tras las rejas, sin beneficio alguno. Godoy tiene 58 años y aún está en prisión, en el penal Boulogne Sur Mer, cumpliendo su condena de la cual sólo le quedan muy pocos años.

El matrimonio, en aquel entonces, integraba la comunidad de Testigos de Jehová por lo que después de conocerse la verdad sobre el asesinato del pequeño, la iglesia publicó un duro comunicado en el que criticó y acusó formalmente a ambos.

Para la justicia quedó claro que el asesino de Yoryi fue Jorge Godoy, un pintor de letras y de carteles, miembro una comunidad religiosa, padre de 4 hijos y esposo de Graciela Camargo, a quien le valió la cárcel por haberse llamado al silencio participando de la farsa de que su tercer hijo de 3 años, había sido “robado”.

El "Caso Yoryi" fue un caso que golpeó el corazón de todos los mendocinos, generando angustia y tristeza. Toda una comunidad sumergida en el asombro ante la aparición sin vida de un niño que falleció a causa de sus propios padres.

Escucha la crónica completa en Secretos de Sumario, uno de los podcast que ofrece diario Los Andes, en el que te vas a sorprender conociendo el detrás de escena de los sucesos criminales más impactantes. Conducido por Eduardo Luis Ayassa, este programa rescata aquellos hechos policiales y judiciales que fueron noticia en el tiempo.

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