Es una de las miniseries más esperadas del año, sin dudas. No solo por el elenco fantástico que la interpreta, o por la historia que se dispone contar, sino porque ya viene envuelta en el escándalo.
Hablamos de la nueva temporada de American Crime Story, que este año quiere contar uno de los hechos que conmocionaron más a la high society de los ‘90: el asesinato del famoso diseñador italiano Gianni Versace.
La miniserie, que se verá a partir de este jueves 18 por la pantalla de FX, a las 22, está protagonizada por Edgar Ramírez como Gianni Versace, Penélope Cruz como su hermana Donatella y Ricky Martin como Antonio D’Amico, quien fuera la pareja del modisto.
Y el punto es que la producción, que quiere contar su muerte en manos del asesino Andrew Cunanan (en 1997, en Miami), a la familia Versace no la gustado nada.
Hace unos días la batalla se hizo explícita, cuando se conoció el siguiente comunicado: “La familia Versace ni ha autorizado ni ha tenido ninguna implicación de ningún tipo en la inminente serie sobre la muerte del señor Gianni Versace”, señaló un comunicado enviado a medios especializados estadounidenses y recogido por la agencia española EFE.
Tuvieron que remarcar así una obviedad: que la serie, basada parcialmente en el libro Vulgar Favors de Maureen Orth, debe considerarse solo como una obra de ficción.
Pero volvamos a lo que se verá por tevé el jueves: la historia forma parte de la serie de antología American Crime Story producida por Ryan Murphy, en cuya primera temporada se relató el mediatizado juicio con el ex jugador de fútbol american O.J. Simpson por el homicidio de su ex pareja y un hombre que la acompañaba en 1994.
Esta segunda entrega ya tiene enganchados a los seriéfilos, y no solo por lo que pueda venir en materia actoral de Ramírez, sino por la presencia de Ricky Martin (quien se casó hace unos días con Jwan Yosef, apuntemos) y la siempre destacable Penélope Cruz; versátil, carismática.
Ella, de hecho, como parte del elenco, defiende con uñas y dientes el proyecto frente a la resistencia del clan familiar Versace.
Y si bien la tuvo difícil a la hora de interpretar a una “extravagante” como Donatella, ahora la tendrá más complicada después del escandalete: acaba de anunciar que, a raíz de él, dejará de usar ropa Versace, una de sus marcas preferidas hasta ahora.
Así es que ella es quien lo está viviendo de modo más personal, porque incluso se sabía que tenía amistad con Donatella.
Por el momento, asistió a la gala de los Golden Globe con un modelo de encaje negro firmado por Ralph and Russo; y a la más reciente velada de los National Board, asistió con otro de Stella McCartney. Otros dicen que la prohibición vino directamente de la marca que lidera la magnate italiana.
La certeza es que el emporio desautoriza esta interpretación de su historia familiar, algo que enganchará seguramente a más audiencia todavía.
Y para saber si hay exageraciones, sutilezas, mitologías o demasiadas “licencias” en el guion, habrá que esperar hasta el jueves. Los Versace son, seguramente, los más impacientes.
