Será extraño ahora ver que la formación de Gimnasia no arranca con un tal Matías Alasia. El portero llegó en enero de 2013 al club, al mismo tiempo que Sergio Arias se hacía cargo de la conducción técnica.
Debutó en febrero de ese año en lo que fue victoria del Lobo ante San Martín por 4 a 2. Desde allí y hasta ayer, Alasia arrancó como titular en 89 presentaciones del Mensana.
Sólo estuvo ausente ante Estudiantes de Río Cuarto, cuando atajó Oscar Olguín; ante San Martín de Monte Comán y Deportivo Maipú por la Copa Argentina (en ambas ocasiones atajó Tomás Marchiori) y su última ausencia fue el lunes pasado en San Salvador de Jujuy, donde Mauro Leguiza estuvo bajo los tres palos del arco Blanquinegro.
El cordobés natural de Corral de Bustos dio indicios de que no estaba en su plenitud cuando llamaba a uno de sus compañeros a realizar los saques de arco. A los pocos minutos, Geovane juega para atrás una pelota y obliga a Alasia a despejar largo ante la presión del conjunto puntano.
Ahí ya comenzó con las molestias. Más tarde, se esforzó para taparle un mano a mano a Garro e inmediatamente pidió el cambio. “Sentí como una descarga de corriente”, cuenta Alasia.
El gemelo de su pierna izquierda, que hace tiempo lo tiene a mal traer, esta vez le decía basta. El cuerpo técnico decidió excluirlo de la delegación que viajó a Jujuy para que completara su recuperación en nuestra provincia. Lo probaron la misma mañana, Alasia no sintió la molestia y se animó a saltar al campo de juego.
Pero la lesión es traicionera y lo dejó afuera del partido a los 8 minutos de haber iniciado el encuentro. Mauro Leguiza, de esta manera, hizo su debut en Gimnasia en condición de local.
El portero que llegó desde la CAI dijo apenas consumada la victoria ante Estudiantes: “En lo personal estoy contento por el debut pero triste a la vez por la lesión de un colega. Con Maty tenemos una buena relación y su salida me afecta mucho; lo siento por la mala fortuna de volverse a lesionar”.