El problema económico del país ensombreció el panorama deportivo del año 1975. Las renovaciones no alcanzaron relieves dignos de mención ni tampoco hubo cambios radicales de significativa importancia.
Algunos ensayos fueron puestos sobre el tapete sin que se vislumbren posibilidades ciertas para su concreción. Tal el campeonato provincial de fútbol.
Empero, la aguda situación existente no fue obstáculo para que haya habido algunas aristas rescatables, ya prolongación de 1974, ya aciertos flamantes que explican un quehacer constante pese a las dificultades y que es, a la postre, la razón de ser del deporte.
En materia futbolística el campeonato local pasó levemente, absorbido por el inmediato Nacional de turno. Sólo la lucha por el puesto de honor que es un doble triunfo -campeón y pasaje al nacional- y el breve concurso para determinar el que va al regional -Argentino- fueron motivos de emoción.
Los gastos previos, como de costumbre estuvieron en el orden del día y, como en la mayoría de los casos, el que gastó menos resultó el mejor ya que ofreció planteles firmes, afiatados y en el caso de Atlético Argentino, con gente de la casa, perfectamente ubicados en los planos de ascenso.
El Provincial, una esperanza para prolongar el año futbolístico. La idea fue buena y la apoyamos. Pero circunstancias especiales, derivadas del problema económico por un lado y otros torneos por otro -caso San Rafael- hicieron del provincial un fracaso que habrá que estudiar para evitar otros similares.
Finalmente, el Nacional, al que acudió Gimnasia y Esgrima con los refuerzos de norma. Lo que en la rueda inicial pareció algo heterogéneo, en la segunda se transformó en homogéneo y gracias a la notable voluntad y esfuerzo, muy cerca se estuvo de pasar a las instancias finales. Una felicitación.
Institucionalmente. Gimnasia y Esgrima ha elaborado planes importantes y ya está manos a la obra. Huracán Las Heras también se halla en la órbita del cambio.
Quiere crecer y ya ha hecho bastante en el medio de sus actividades deportivas y no descansa en pro del futuro de la barriada lasherina. Independiente no se detiene ni en su campo de deportes capitalino ni en la ciudad deportiva; San Martín agrega nuevos departamentos a los muchos que ya posee y así, paulatinamente, combatiendo y arriesgando, las entidades prosiguen su marcha, justificando el porqué de su creación.
No dejaremos de lado a los demás clubes que no practican fútbol. Mendoza de Regatas no para y cada día hay más comodidades; los centros culturales y otros similares trabajan sin pausa por mejorar, cada uno conforme a sus ingresos y posibilidades.
El boxeo aficionado transcurrió este año con discretas proyecciones. En cambio el profesional ofreció algunos valores ponderables que reafirman nuestra plaza. El automovilismo cumplió su cometido con altibajos, aunque los torneos arribaron a su término normalmente. Nuevos nombres en el cielo estelar. Una sensible baja, el fatal accidente sufrido por Poggio Rinaldi en el autódromo General San Martín.
Sólo el básquetbol femenino arrimó. Tercero en el campeonato argentino. En masculino, la excelente labor de Andes Talleres en el campeonato argentino de clubes campeones.
El rugby mereció elogios, pero decayó con respecto a 1974; buena labor del voleibol, deporte que está alcanzando importantes metas; remo: nuevos triunfos en aguas foráneas y distinciones fuera del país (Mundial de Montreal); deportes en sillas de rueda, excelente labor argentina con la contribución de Mendoza; bochas, campeones argentinos de tercetos; tenis sin evolución notable en el orden local; en el internacional, Vilas retuvo el "Grand Prix" y revitalización de jugadores argentinos -Cano, Vázquez, Dalla Fontana, Giscafré, etc.); pesas, intensa y buena acción con pesistas de figuración sudamericana (Pennisi).
En natación, Capezzone fue la figura de mayor predicamento. En general, el plantel mendocino tuvo lúcidos desempeños ante delegaciones del país y extranjeras. El ciclismo de menores hizo bastante ruido en el orden cuyano y nacional con campeones; en mayores tuvo éxitos aislados. En otros deportes el desarrollo fue intenso, con los consabidos problemas que mencionamos al principio, pero sin desbordes demasiados importantes.
Un hito significativo. Lo dejamos para el final, la vuelta de Nicolino Locche, ex campeón mundial de boxeo, y de Ernesto Contreras el célebre Cóndor de América. Nico está en la búsqueda de la perdida corona. Los preliminares han sido en general, satisfactorios, pero falta lo más duro aún. ¿Podrá?
Con respecto a Contreras, su labor ha sido discreta, salvo en la Vuelta de Uspallata que ganó raudamente demostrando que tiene pasta de trepador nato.