La Reserva mundial de semillas de Svalbard, preciosa "Arca de Noé vegetal" que protege la diversidad genética de los conflictos y las catástrofes naturales, superó esta semana el millón de muestras de granos depositados, con motivo de su 10º aniversario.
En temperaturas casi polares, más de 70.000 nuevas muestras de granos de arroz, trigo, maíz, guisantes o sorgo llegaron al lugar fortificado, situado en este archipiélago del Ártico, entre Noruega continental y el Polo Norte.
Con la nueva llegada de semillas, la "bóveda del juicio final", enterrada a una profundidad de más de 120 metros en el interior de una montaña, ha recibido en diez años de existencia 1.059.646 variedades conservadas en las cajas alineadas en estanterías.
"Estoy muy contento de anunciar que más de un millón de granos franquearon esta puerta para ser colocados definitivamente en seguridad", se congratuló el ministro de Agricultura noruego, Jon Georg Dale, durante la solemne ceremonia del depósito.
Banco de genes
Esta colección de semillas, la más variada del mundo, es una red de seguridad para los alrededor de 1.700 bancos de genes que existen en el planeta frente a los riesgos relacionados con catástrofes naturales, guerras, cambio climático, enfermedades o impericia del ser humano.
El depósito es propiedad de Noruega y los granos pertenecen a Estados e instituciones depositarias, las que pueden recuperarlas a su conveniencia.
La Reserva mundial de semillas ha sido hasta la fecha requerida por una sola institución, el banco de genes de la ciudad de Alepo, el Centro internacional de investigación agrícola en las zonas áridas, dañado por el conflicto sirio y que pidió recuperar semillas. A causa de esta recuperación de semillas, el arca contiene actualmente 967.216 variedades de granos, pero puede recibir alrededor de 4,5 millones.
Calentamiento global
Concebido para resistir a los desastres, el granero del planeta fue víctima del calentamiento climático: el aumento de las temperaturas en el Ártico llevó a un deshielo del pergelisol (superficie que debe estar congelada en permanencia) y provocó una fuga de agua a la entrada del túnel en 2016, sin que ningún grano haya resultado dañado.
El gobierno noruego anunció el viernes el desbloqueo de 100 millones de coronas (unos 10 millones de euros) en 2018 para realizar trabajos, especialmente la construcción de un nuevo túnel de acceso y erección de una construcción que sirve para alejar las fuentes de calor.