Los árboles urbanos, a veces sólo valorados por su sombra, son un elemento esencial para la ciudad. Estos pueden ayudar a mitigar algunos de los impactos negativos de la urbanización, y así hacer que las ciudades sean más resistentes a los cambios.
Se ha producido en nuestra región la rápida expansión de las ciudades, sin una estrategia de planificación del uso de la tierra, provocando efectos altamente perjudiciales sobre el paisaje. Los efectos ambientales de la urbanización a menudo son intensificados por el cambio climático e incluyen el aumento de la contaminación, la disminución de la disponibilidad de alimentos y recursos, así como el aumento de la pobreza y la frecuencia de eventos climáticos extremos.
1. Un árbol grande puede absorber hasta 150 kg de CO2 al año, por lo tanto son de gran importancia en una ciudad donde la contaminación suele ser problemática. Los árboles pueden mejorar la calidad del aire, haciendo más saludables a las ciudades.
2. Además, los árboles grandes son excelentes filtros para contaminantes urbanos y partículas finas. Absorben gases contaminantes como monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, etc. También filtran partículas finas como polvo, suciedad o humo del aire y juegan un papel importante en el aumento de la biodiversidad urbana, proporcionando a las plantas y animales un hábitat, alimento y protección.
3. La ubicación estratégica de los árboles en las ciudades puede ayudar a enfriar el aire entre 2 y 8°C, reduciendo así el efecto de “isla de calor”, una acumulación de calor por la inmensa mole de hormigón.
4. Las investigaciones demuestran que vivir cerca de los espacios verdes urbanos y tener acceso a ellos mejora la salud física y mental. Esto, a su vez, contribuye al bienestar de las comunidades urbanas.
5. Los ejemplares maduros regulan el flujo del agua y desempeñan un papel clave en la prevención de inundaciones y en la reducción de riesgos de desastres.
6. La colocación correcta de los árboles alrededor de los edificios puede reducir la necesidad de aire acondicionado en un 30%. La planificación de paisajes urbanos con árboles puede aumentar el valor de una propiedad en 20% y atraer turismo y negocios. Después de enumerar todas estas ventajas, es evidente que una infraestructura verde bien planificada y manejada es clave para un desarrollo sustentable de la ciudad.
En Mendoza encontramos muchas deficiencias en los alcorques, tanto en veredas antiguas, como en las nuevas.
Por otro lado existe un gran patrimonio de árboles que es importante cuidar y conservar. Por eso debe mejorar la inversión en cuanto a plantación, y reacondicionamiento de los alcorques, como el cuidado y la buena poda de los ejemplares existentes, y debe incrementarse la diversidad de especies.
Emilio Marchevsky
Ingeniero agrónomo