El árbitro Diego Ceballos, en el ojo de la tormenta después del grosero error que cometió al sancionar un penal inexistente para Boca en la final de la Copa Argentina con Rosario Central, dijo estar "destruido" por lo que pasó en Córdoba y confió que entiende la decisión de la AFA de pararlo.
"Estoy destruido", sentenció Ceballos en una entrevista publicada hoy por el diario Clarín, aunque al defenderse por su actuación en el Mario Alberto Kempes sostuvo: "no maté a nadie".
"La gente se debe imaginar que a uno no le importa nada, pero vi la jugada millones de veces y no me puedo explicar cómo fallé. Por suerte tengo fuerza en la cabeza como para recuperarme", dijo Ceballos.
Consultado sobre la polémica jugada que le permitió a Boca ponerse en ventaja, Ceballos explicó que cobró penal "convencido" y que "nunca" se dio "cuenta del error".
"Observo la falta y la cobro, estoy bien posicionado. Mirando la imagen una y mil veces no me explico como me pude equivocar, pero Peruzzi cae adentro y por eso lo cobré", señaló.
Apenas regresó de Córdoba, Ceballos había dicho que sería el árbitro del partido que jugarán hoy Lanús y Sarmiento de Junín, pero pasado el mediodía la AFA informó que sería reemplazado por Patricio Loustau y que quedaba suspendido "por tiempo indeterminado".
"Me llamaron a la mañana del colegio de árbitros de la AFA. Me dolió la decisión, pero la entiendo. Es para preservarme. Pero si me llaman mañana para dirigir en la categoría que sea voy porque estoy fuerte mentalmente y es lo que más me gusta hacer. Esta es una profesión hermosa y sería una buena forma de tener revancha", remarcó Ceballos.
Ceballos tiene claro que quedará "marcado" por el grosero error que benefició a Boca y afirmó que deberá "trabajar más que nunca y pelearla".