Producir uvas en Mendoza es cada vez es más caro. El año pasado los incrementos superaron ampliamente la inflación y estuvieron dados por mano de obra, agroquímicos e insumos.
Así lo sostiene el reporte anual sobre costos vitícolas que lleva adelante Laura Alturria y Juan Solsona de la Universidad Nacional de Cuyo.
El año pasado el costo de realizar las actividades básicas como (poda, desbrote, deshoje, levantar brotes, despampanar, raleo, cosecha, desmalezar, riego, curaciones y fertilizaciones) en un viñedo de uva básica se ubicaba en $ 40.820, sostener un viñedo de uvas varietales $ 54.065, uvas varietal premium $ 57.115 y varietales súper premium $ 75.336.
“El incremento de costos respecto de la temporada 2015 oscila entre un 40% para uvas básicas y hasta un 60% en los restantes niveles, explicado por la mayor cantidad de tareas realizadas, aumento del precio de insumos, servicios y tarifas”, señaló Laura Alturria autora del reporte de la Facultad del Ciencias Agrarias de la UNCuyo.
Según explicaron desde la universidad para calcular el costo total de producción de uvas, se incluye el costo de las actividades de apoyo: para esto se trabaja con una empresa modelo de 50 hectáreas de viñedos y con una composición del capital usado en promedio $ 242.000 por hectárea (sin considerar el terreno).
Se incluyen los costos de mantenimiento del capital fundiario y de explotación del orden del 3% de su valor total. En servicios e impuestos se considera el pago del derecho de riego e impuestos provinciales en forma mínima. En costos de dirección y control de producción se ha considerado el pago de un encargado de finca y servicios de asesoramiento técnico.
En administración general se incluyen los costos de telefonía y movilidad del propietario más los costos de mantenimiento de una cuenta bancaria y papelería. Se incorpora al cálculo, la amortización del capital correspondiente, y no se incorpora el concepto del costo de oportunidad del capital.
En las uvas básicas la mano de obra se lleva el 55% de los costos, mientras que en la uva varietal superior implica el 59% de los costos.
Para cultivar uvas básicas se necesita invertir en promedio unos $ 11.685 por hectárea en agroquímicos, maquinaria se lleva $ 4.235, mano de obra ocupa el $ 22.571 e insumos $ 2.329.
El reporte de la UNCuyo estima la rentabilidad para cada tipo de uva, tomando en cuenta los precios pagados por la uva en la cosecha 2016. En este sentido, para las uvas básicas, el margen bruto es del 4%, en tanto para los varietales del 12%, para la alta gama del 10% y en el varietal top del 6%.
Pero si se calcula el indicador de rentabilidad que se expresa en el porcentaje sobre el capital invertido y se calcula como una relación entre el “resultado del ciclo productivo dividido el capital”, se observa que la rentabilidad en la producción de uvas destinadas a vinos básicos es nula a negativa al considerar el resultado operativo.
Para Alturria, existen causas estructurales de costos que son relevantes para que la rentabilidad se baja o nula. Allí destaca “la falta de escala, escasa asociatividad, presencia de accidentes climáticos y fallas en cuarteles”. Como puntos críticos estructurales destaca “que las inversiones datan de 15 a 20 años atrás”.
El informe señala que desde el 2000 se ha producido un sostenido incremento de costos de producción en donde las actividades manuales representan entre el 50% a 70% de los mismos.
“El ritmo de incremento de precios de las uvas ha sido inferior al de los costos, abriendo una brecha que actualmente compromete la sostenibilidad del productor debido a la disminución de margen bruto y de rentabilidad. Esta brecha ha contribuido a la pérdida de competitividad del sector vitivinícola argentina reflejado en la pérdida de exportaciones actual”, dice le informe.
INV: Aumentará 36% la producción de uva
Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, este año se espera que la producción de uva en la provincia de Mendoza recupere algunos puntos. El INV estimó que para toda la provincia se recolecten unos 13.800.000 quintales, 35% más que en 2016 cuando se levantaron 10.190.673.
Daniel Rodríguez, de la Asociación de Viñateros de Mendoza, indicó que “en los últimos cinco años no hemos tenido rentabilidad. Este año se han recuperado un poco los productores que tienen uvas tintas. La gente que el año pasado logró cosechar esa uvas se ha recuperado un poco. Fue una cosecha muy chica. Los productores que no han cosechado, esos son los que están en una situación muy difícil”.
Agregó: “Pero venían de precios bajos. Ahora los que tienen blanco escurrido no les ha ido bien. Ese producto no ha aumentado en la misma proporción que los tintos. Y acá hay que tener en claro que se recuperaron por un efecto climático, que no se registraba hace 50 años”.
Para Javier Palau, presidente del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, “hace 4 años que nos venimos descapitalizando, en mi caso, tenemos menos hectáreas para poder seguir trabajando. Acá lo que pasa, y hablo exclusivamente de la zona Este, el que cosecha saca menos kilos por hectárea y eso sucede desde hace un tiempo a esta parte. Para mi este año la cosecha viene igual que la del 2015, no hay más uva. Tenemos datos que en 2016 se realizaron más denuncias por heladas que en el 2015”.