La selección de fútbol de Brasil se enfrenta hoy a las 16 a la de Serbia en el estadio Morumbí de San Pablo, en su última prueba antes del estreno en la Copa Mundial, que será el 12 de junio contra otro equipo balcánico, Croacia, pero en el polémico Arena Corinthians.
Ambos partidos se disputarán en San Pablo, la mayor ciudad de Brasil, pero en dos estadios separados por 32 kilómetros de distancia.
El Morumbí, donde juega habitualmente el Sao Paulo, llegó a sonar como candidato para albergar el partido inaugural de la Copa del Mundo, pero el proyecto de reforma del recinto fue descartado en junio de 2010.
La opción elegida fue finalmente la construcción del Arena Corinthians, en la zona este de la capital paulista, que ha acabado convirtiéndose en el estadio que más preocupa a la FIFA.
Sus innumerables retrasos, los dos accidentes mortales que le costaron la vida a tres obreros y la falta de una prueba a plena capacidad antes del inicio del torneo han convertido al Itaquerao en un símbolo de los problemas de Brasil con la organización de su Mundial.
Pero lo que más interesa al técnico brasileño, Luiz Felipe Scolari, es lo que sucederá dentro del campo.
Después de haber reservado a tres jugadores (Thiago Silva, Paulinho y Fernandinho) para la goleada 4 a 0 contra Panamá en el amistoso del martes en Goiania, Felipao pretende llevar al duelo contra los serbios a los 23 convocados para el Mundial.
Oscar es duda
En este sentido, se espera que el técnico repita el equipo titular que derrotó a España por 3 a 0 en la final de la Copa Confederaciones, aunque Oscar se convirtió en duda en el último momento por una importante razón: el centrocampista se marchó de la concentración para asistir al nacimiento de Julia, su primera hija, en Americana, una localidad del interior del estado de San Pablo.
Por ello, Oscar se presentará directamente en la capital paulista para disputar el partido y sólo jugará si Scolari lo considera apto emocionalmente.
“Depende de lo que converse con Oscar. Él me dirá cómo vivió la jornada, la intensidad y mucho más. Creo que va llegar feliz de la vida y me va a decir: ‘estoy listo’”, explicó el entrenador.
“En principio, la idea era comenzar con el equipo que podría jugar en la apertura de la Copa, y Oscar está en ese equipo. Pero si no puede, no hay ningún problema, tenemos jugadores de calidad en esa posición que pueden suplir esa ausencia”, resaltó Felipao, que no escatimó en elogios para Willian, incluido en el equipo de los titulares en el entrenamiento en Teresópolis.
Brasileños de Europa
Además de Willian, Fernandinho también espera lograr una oportunidad para reivindicarse después de no haber jugador contra Panamá. “Creo que este amistoso contra Serbia será muy importante.
Es una selección que tiene buenos jugadores. Va a ser mucho más difícil que contra Panamá”, comentó el volante, autor de una gran temporada con el Manchester City, con el que se consagró campeón de la Premier League.
Por su parte, Serbia no consiguió clasificarse para la Copa por haber terminado en tercer lugar del Grupo A de las eliminatorias europeas, por detrás de Bélgica y de la vecina Croacia, que logró su plaza en el repechaje.
Incluso habiendo tenido menos éxito que los croatas en los últimos meses, la selección serbia cuenta con jugadores muy talentosos, como Branislav Ivanovic y Nemanja Matic, compañeros de equipo de Willian, Oscar y Ramires en el Chelsea, o Aleksandar Kolarov, que fue campeón inglés con Fernandinho en el Manchester City.
Los serbios querrán estar a la altura de la fama que les valió el apodo de “brasileños de Europa” desde la época de la antigua Yugoslavia, cuando formaban un único país con Croacia y Bosnia.
Scolari ve a la Argentina en el partido final
El director técnico del seleccionado brasileño, Luiz Felipe Scolari, contó que se imagina una final del Mundial ante Argentina.
“Por lo que imaginamos que será el pasaje hasta la final del otro lado estaría Argentina. Ojalá que así sea ya que estarán jugadores de gran calidad técnica”, expresó.
“No quiero que Argentina se vaya en la primera fase. Que juegue su mejor fútbol. Si pierde, no es mi problema”.
