Paralelamente a lo que implica la competencia y el entrenamiento, las chicas del fútbol femenino también se hacen espacio para poder realizar actividades diferentes, que las saque de la llamada zona de confort, les muestre otra realidad y se nutran de esas experiencias. Así fue que el Club Empleados de Comercio e Independiente Rivadavia, visitaron a las reclusas del penal El Borbollón.
Desde ambas instituciones confesaron que vivieron una tarde muy entretenida, donde aprendieron, enseñaron y, a pesar de que las separa una reja, la pasión por el fútbol hizo que se unieran en el famoso picado.
Hace un mes, el CEC tuvo su primera visita a la cárcel. Aquella tarde, parte del plantel acompañadas por Darío Gianformaggio, entrenador del masculino, y Raúl Castañeda, entrenador del femenino, dejaron la primera huella con las reclusas.
Tamara Vargas, capitana del equipo, estuvo en este encuentro que, según explica, surgió desde las entrañas del club ya que es algo que en el fútbol masculino también realizan.
Tamara confesó que al momento de ir, "las chicas estaban ansiosas, es una experiencia única. A mí particularmente me encantó, fue lindo el saber que ellas también pueden jugar y te diría que hasta mejor que yo".
Su experiencia fue grata y menciona que lo positivo que rescató fue "poder compartir una tarde con ellas y aprender que, por más cosas que digan o piensen los de afuera, ellas son iguales a nosotras y muchas de ellas hicieron cosas para poder ayudar a su familia en tiempos tan complicados".
Finalmente, remarcó que “fueron muy respetuosas y fue todo muy divertido. Nos gusto y fuimos muy bien recibidas. Con mucho gusto lo volveríamos hacer”.
Por otra parte, hace aproximadamente una semana, las chicas de la Lepra también estuvieron de visita. Esta vez, cuentan desde el club, la iniciativa surgió desde el penal, al acercarse al coordinador del fútbol femenino para plantear la idea; en el club no dudaron y aceptaron ir. Una vez allí, la referente Azul, Giuliana Conte, expresó que "al principio, antes de entrar, estábamos ansiosas era algo nuevo para todas. No sabíamos cómo eran ellas, cómo nos iban a tratar y cómo iba a ser el partido. Pero desde el primer minuto nos hicieron sentir muy bien, desde el personal hasta las chicas del penal".
Giuli comentó que el encuentro fue “muy divertido, compartiendo mate, fútbol y charlas”.
La 'Yaqui' desde la platea cebó mates a las invitadas. Y la arquera de Independiente le obsequió sus guante a la arquera del equipo de reclusas como gesto de agradecimiento. Dos momentos anecdóticos, pero que pintó cómo fue el contexto.
La jugadora de Independiente recalcó que “nos recibieron muy bien. Todo el tiempo sonriendo y con buena onda. Nos respetaron mucho y nosotras a ellas. Tienen mucho talento y el deporte es importantísimo para la reinserción”.
Las experiencias dejaron buenos frutos, como remarcó Giuliana Conte. "El deporte es muy importante para trabajar valores, para promover buenas acciones, para aportar un grano de arena en mejorar el mundo". Aplausos infinitos para los clubes y sus jugadoras, quienes se animaron a vivir un momento especial, y las que pueden ver y mostrar la cara que no todos pueden ver.