El alemán Christoph Kramer, quien sufrió una conmoción cerebral durante la final del Mundial de Brasil ante la Argentina, nunca podrá recordar los 30 minutos que disputó, explicó el futbolista en una entrevista con la revista Focus.
"Los médicos están seguros de que los recuerdos de la final del Mundial no regresarán", declaró el futbolista del Borussia Moenchengladbach.
Kramer, de 23 años, sufrió un golpe con Ezequiel Garay, lo que le provocó una conmoción cerebral, perdiendo los recuerdos de los 30 minutos que disputó en la final, ganada por Alemania con un gol de Mario Götze.
El árbitro del partido, el italiano Nicola Rizzoli, señaló a la prensa después del Mundial que Kramer le preguntó después del golpe con Garay si realmente se trataba de la final, lo que hizo que el colegiado solicitara el cambio del futbolista.
Kramer también declaró a Focus que los médicos le han asegurado que no tendrá secuelas por el golpe.