La intoxicación etílica, ebriedad o embriaguez es un estado fisiológico inducido por el consumo excesivo de alcohol y si bien vale para el encuentro entre amigos o festejar algo, nunca debe ser motivador para agarrar el volante y salir a la calle.
Y ahora, tal vez, con la flamante ley aprobada ayer y después de 9 víctimas fatales, los conductores opten por tomar (no bebidas alcohólica) sino conciencia a la hora de manejar y así evitar que ese número de muertes se incremente en el tiempo. Desde el Ministerio, las estadísticas hacen referencia a que en estos ocho meses del 2019, se han confeccionado más de 100 mil actas viales en total, de las cuales, unas 3 mil fueron por conducir en estado de ebriedad, lo que hace un promedio de que 12 conductores, por día, fueron sorprendidos manejando con algún grado de intoxicación alcohólica, pero siempre superando el límite que marca la ley.
Por eso es necesario preguntar y preguntarse si 12 conductores manejaban en estado de ebriedad y fueron descubiertos, cuántos otros estarían circulando sin que hayan sido alcanzado por los controles viales y sólo se los encuentra cuando protagonizan un siniestro vial y por ello interviene la Justicia.
Por ejemplo en este mes podemos mencionar que, por lo menos, ocho personas fueron protagonistas de situaciones de incidentes, que, por fortuna solo provocaron lesiones leves a las personas, además de las sanciones correspondientes a los conductores, entre ellas, la retención del rodado que puede ser la más dolorosa, según lo explicaba el maestro Sebastián Soler.
Acá vale aclarar que todos los involucrados superaron con creces los límites impuestos no solo por las leyes, sino también por la prudencia tanto del que maneja como para quienes lo acompañan.
Entre tantos se puede mencionar al conductor de una camioneta F 100 que circulaba por la ruta nacional 40 con 1,87 gramos de alcohol en sangre, situación similar al hombre que a bordo de una Toyota chocó y derribó un poste de luz en Las Heras. Y el test arrojó 1.71
Sin embargo si estos datos sorprenden, mucho más es el caso de quien al mando de un VW Voyage, y conduciendo por la ruta provincial 15, fue sorprendido con 2.10 gramos o sea más de 4 veces lo permitido.
Y así los ejemplos se pueden multiplicar, pero solo basta recordar que el pasado fin de semana (sábado y domingo son los días en que se registran la mayor cantidad de infracciones) hubo tres casos, uno en pleno centro de la ciudad, cuando se observó la conducción peligrosa de un VW Gol, y al realizarle el test de alcoholemia, el conductor presentaba 1.4 gramos de alcohol en sangre.
Mientras que en San Rafael otros dos hechos se sumaron a la lista. Uno terminó volcando en una rotonda, mientras que el otro cayó al interior de un canal, ambos conductores superaban, en mucho, el limite del 0.5.
Ahora esta modificación, que en líneas generales prevé para quien conduzca con 0,5 gramos de alcohol en sangre y hasta 0,99, tendrán una inhabilitación para conducir vehículos desde 30 a 180 días; multa de 36 mil a 72 mil pesos, o incluso la retención del vehículo y de la licencia de conducir. Pero superando el gramo o más de alcohol en sangre (como todos los casos mencionados previamente) deberán afrontar multas más gravosas que pueden superar los 100 mil pesos; sumando la inhabilitación para conducir vehículos desde 90 a 365 días y hasta un arresto de 30 días.
Apostemos a que aquel tradicional latiguillo de que “todo tiempo pasado fue mejor”, se transforme en que todo tiempo pasado “haya sido peor” y de ahora en más, los siniestros viales protagonizados por conductores borrachos se transformen en hechos aislados y alejados de una fría y triste estadística.
