El mercado laboral atraviesa un momento de constante reconfiguración: los modelos tradicionales están migrando a esquemas alternativos; las demandas de las nuevas generaciones modifican la relación empleador-empleado; la digitalización y uso de la tecnología impactan cada vez con más fuerza en las organizaciones y no deja de crecer el desafío de adaptar no sólo la forma de hacer negocios sino también las formas de trabajar.
En este contexto, también la brecha entre las competencias que tienen las personas y aquellas que requieren los empleadores está creciendo y polarizando la fuerza de trabajo y las poblaciones en todo el mundo.
Las empresas tienen que encontrar el talento en nuevas fuentes, así como desarrollar y mantener comprometida a toda su gente.
Para ello deberán también redefinir sus modelos de trabajo y comenzar a basarlos en la flexibilidad, la disponibilidad y la agilidad, pero sobre todo considerándolos un ambiente dinámico de aprendizaje constante.
Sin embargo, también las personas buscan opciones alternativas que les permitan dar respuesta a sus necesidades y construir las bases para el futuro, desarrollando nuevas habilidades y logrando un equilibrio entre responsabilidades, capacitación y actualización de competencias.
Éste es uno de los principales motivos por los que el 87% de las personas en el mundo optaría por un trabajo “NextGen” y el 90% de quienes ya lo han elegido, seguirían trabajando de esta manera.
Se trata de un nuevo modelo de trabajo elegido por personas de todas las edades, que las ayuda a ganar más dinero y complementar sus ingresos, jubilaciones o ahorros; a desarrollarse y aprender nuevas competencias profesionales; y a lograr un balance entre su trabajo y su vida personal, ya que resulta un poco más flexible en términos de horarios y locaciones físicas.
Los ejemplos incluyen diferentes tipos, como el trabajo freelance, de medio tiempo, por proyectos o a través de plataformas de trabajo on line.
Como expertos en el mercado laboral, hemos detectado que esta modalidad de trabajo parece estar llegando para marcar un antes y un después en las formas de desarrollarse y de hacer negocios.
Además, favorece el constante desarrollo de la empleabilidad, dado que permite no sólo aprender sino también aplicar nuevas habilidades. Estamos ante la aparición de un nuevo fenómeno que cobra cada vez más fuerza alrededor del mundo y nuestro país no es la excepción.
Nuevas modalidades de trabajo están emergiendo y es importante que tanto los empleadores como los empleados acompañen la aparición y la evolución de dichos fenómenos.
Las empresas tienen un nuevo rol: ya no sólo son meros consumidores de trabajo sino que ahora deben ser constructores de talento, diseñando las políticas adecuadas que los orienten en este camino; en tanto los trabajadores deben mantenerse empleables y con capacidad de adaptación para enfrentarse a los múltiples y constantes cambios que los rodean.
Estos factores resultarán determinantes en la carrera por el éxito. Serán aquellas organizaciones y personas que logran aceptar y aprovechar los cambios, quienes logren posicionarse con mayores aciertos en el mercado laboral actual.
