El camino de la selección española en el Mundial de Básquet ha ido de menor a mayor. Invicto en sus siete presentaciones en el en torneo, la mejor versión de España se vio a partir de la segunda parte del certamen y, luego de la victoria ante Australia de ayer, van por su segundo título mundial. A continuación, un análisis de cómo fue el juego del próximo rival de Argentina en el partido definitorio, el de mañana, a las 9.
En cuanto al estilo de juego, el fuerte de España pasa por la parte defensiva. Proponen una marca al hombre asfixiante, llevando el juego al perímetro y evitando la penetración hacia el aro con un juego físico, principalmente, por la experiencia de Marc Gasol (33 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias y 2 tapones, ante Australia).
En ofensiva, el cerebro de las jugadas es Ricky Rubio. El base de Utah Jazz es el goleador (con promedio de 15.9 puntos por partido) y el líder en asistencia (6.4 por juego, 12 en semis ante Australia) del conjunto de Sergio Scariolo. Gasol, con 34 años y 2.15 metros, marca la diferencia en la zona pintada. Sin embargo, España juega buen básquet en equipo: el alero Víctor Claver y el escolta Sergio Llull colaboran con la fluidez del juego y los tiros de larga y media distancia cuando el juego no puede llegarle al pivote de los Nuggets.
En la fase de grupos, España venció sin problemas en su debut a Túnez (101-62), luego hizo lo propio con Puerto Rico (73-63) e Irán (73-65) y clasificó como primero del Grupo C. En segunda ronda dio una exhibición en defensa para llevarse un ajustado triunfo ante Italia (67-60) y dio el batacazo frente a Serbia, uno de los máximos candidatos al título. Barrió de la cancha a los balcánicos con un rotundo 81-69 y pasó a cuartos como puntero del Grupo J, evitando así, justamente, el duelo con Argentina.
En partido de vida o muerte, no tuvo problemas para vencer a Polonia (90-78) con la figura de Ricky Rubio. El base español lideró al equipo y lo llevó a semis, donde necesitó de dos tiempos suplementarios para vencer a Australia y meterse en la final del Mundial, que se jugará mañana en Beijing.
La estadísticas, en comparación con Argentina, marcan una paridad en los principales aspectos del juego: en puntos, el conjunto nacional lidera por 87.6 contra 82.9 de España, empatan en rebotes (34.7 por lado), mientras que los europeos superan a los argentinos en asistencias (23.1 vs 20.3).
El partido final se definirá por pequeños detalles: el carácter, la paciencia y ser un equipo largo. Pero sobre todo en la defensa, algo en lo que ambos equipos se caracterizaron durante el torneo.