El abogado del único detenido por el crimen del ginecólogo Daniel Casermeiro, hallado asesinado de un tiro en la nuca el 26 de diciembre pasado en el departamento cordobés de San Justo, aseguró hoy que la acusación en contra de su defendido "es injusta e infundada" y adelantó que declarará el viernes.
"Nosotros creemos que nuestro cliente ha tenido la mala fortuna de ser una de las últimas personas que tuvieron contacto con él y, a su vez, ser una persona que en su momento estuvo vinculado a la actividad comercial", sostuvo el defensor Fernando Martini.
En diálogo con C5N, el abogado dijo que "en base a esto, la fiscalía ha desarrollado una teoría del caso que ha derivado" en la detención de Gerardo Luis Gette (57), quien ayer se negó a declarar ante el fiscal de Delitos Complejos, Bernardo Alberione, acusado del delito de "homicidio agravado".
Martini adelantó que Gette declarará el viernes, pero aseguró que aún no tuvo acceso al expediente para ver qué pruebas hay en su contra.
"Estamos expectantes para poder contrarrestrar esas pruebas, que creemos que son infundadas. Estamos convencidos de la inocencia de nuestro cliente", afirmó.
Luego, relató que se entrevistó con él y pudo relatarle "con precisión qué hizo el día 19 (cuando desapareció el médico) y los días posteriores".
"Por mi apreciación, resulta ser un relato muy sólido y muy contundente", continuó el defensor, quien dijo que además sus dichos fueron confirmados "con relatos de otras personas, familiares, amigos, vecinos".
Martini sostuvo que "al momento de la desaparición del doctor no había ninguna vinculación vigente entre Gerardo y Casermeriro, sólo una amistad que había quedado por el paso de los años".
Respecto al posible móvil del crimen, afirmó que la víctima "además de la medicina, desarrollaba actividad financiera y comercial, sería prestamista", pero dijo desconocer "en qué cantidades ni con que periodicidad".
El ginecólogo domiciliado en San Francisco fue hallado asesinado el 26 de diciembre tras una semana de búsqueda y según la autopsia, fue ejecutado de un disparo en la nuca probablemente el mismo día de su desaparición, el 19 de este mes.
El cuerpo fue encontrado en un sector de pastizales al costado de la ruta provincial A10, en cercanías del límite con la provincia de Santa Fe y en la misma a zona rural donde el domingo 22 fue hallado su auto BMW cupé blanco.
Según declararon sus allegados tras la desaparición, el médico tenía previsto realizar esa misma jornada una operación inmobiliaria, para la cual había retirado de una caja de seguridad de un banco lingotes de oro, joyas, 800.000 pesos y algunos dólares, lo que fue encontrado intacto en su auto.
Desde el entorno de Casermeiro aseguraron desde el inicio que el médico no tenía motivos aparentes para desaparecer y que en los últimos días no se había mostrado preocupado más allá de lo habitual.