El defensor de los rugbiers acusados del crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell pidió hoy a la Justicia que investigue si el abogado de la familia de la víctima, Fernando Burlando, cometió los delitos de apología del crimen e intimidación pública, al realizar "expresiones públicas de riesgo para la vida de los imputados".
En un escrito presentado ante el juez de Garantías de Villa Gesell, David Mancinelli, al que Télam tuvo acceso, el letrado Hugo Tomei solicitó además la intervención del Colegio de Abogados para que evalúe la conducta ética profesional del letrado y que se lo intime a que cese en ese tipo de manifestaciones contra sus defendidos.
Esta tarde, tras conocer los fundamentos del escrito en que consta la denuncia en su contra, Burlando salió al cruce de la acusación y afirmó que "se está investigando un homicidio, lo que se ve en los videos son asesinos y también cobardes. Estoy cansado de los falsos patoteros y los falsos guapos".
Tomei fundamentó sus planteos en declaraciones públicas realizadas por Burlando durante una entrevista telefónica que concedió al canal América TV entre el 19 y 21 de febrero pasados.
Según transcribió Tomei en su escrito, el representante de la familia Báez dijo en esa oportunidad que le daban "ganas" de defender a los reclusos del penal de Dolores en caso de que éstos les hicieran algo a los rugbiers detenidos.
"El nombrado profesional (Burlando) confirma el contenido de las futuras agresiones denunciadas, cuando reitera en tres oportunidades que le dan ganas de defender a quien se disponga a matar a los imputados", expresa Tomei.
Y agrega: "El mensaje que envió a todos los ciudadanos, especialmente, a los internos de las cárceles, debe entenderse fácilmente como un aval para todo aquel que quiera atentar contra de la vida de todos los imputados, ocho detenidos y dos en libertad, quienes han sido denominados por el letrado desde sus primeras expresiones públicas en los medios de comunicación como: 'residuos escatológicos', 'asesinos', 'hijos de puta'; 'mafiosos'; 'cobardes', repugnantes, etc."
Para el defensor, "Burlando no solo robusteció las denominaciones sustantivas que venía utilizando, sino que fue más lejos aún; afirmó que estaba dispuesto a defender a quienes los mataran".
Por tal motivo, consideró que el representante del particular damnificado debe ser investigado penalmente como presunto autor de los delitos de "intimidación publica y apología del crimen", al tiempo que su conducta tiene que ser evaluada por el Colegio de Abogados.
Además, le pidió al juez que lo intime para que cese en ese tipo de manifestaciones.
En tanto, el abogado Burlando negó que haya enviado "a nadie a violentar a los rugbiers" y aseguró que espera que "lleguen sanos y salvos al juicio oral".
"No la entiendo a la defensa de Tomei, su estrategia fue denunciar a la fiscal, a los medios, a nosotros, no he oído en el acto de defensa a ninguno de los acusados hablar", afirmó el letrado, quien añadió: "Reitero que lleguen sanos y salvos al juicio oral, no he hablado con nadie en la cárcel de Dolores para defenderlo gratis", sostuvo el representante de Silvino Báez y Graciela Sosa, padres de Fernando.
Según el abogado, en el marco del expediente se ha "manejado con el respeto, la ética y la moral que obedece a la actividad de cualquier profesional".
"Yo también vivo en esta sociedad, y creo que el que tendría que hacer una revaluación ética y moral es él (Tomei), no yo", indicó.
Por último, Burlando dijo que lo único que quiere como apoderado de los padres de Fernando es "tener solamente detenidos a los responsables, a los cobardes asesinos, y que estén su vida presa".
Lucas Pertossi (21), Ayrton Viollaz (20), Máximo Thomsen (20), Ciro Pertossi (19), Blas Cinalli (18), Enzo Comelli (20), Luciano Pertossi (18) y Matías Benicelli (20), están acusados por la fiscal del caso, Verónica Zamboni, de ser coautores del delito de "homicidio doblemente calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas" en perjuicio del joven, y de las "lesiones" que sufrieron sus amigos.
Además, permanecen imputados, pero sin prisión preventiva Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19), acusados de ser "partícipes necesarios" del mismo delito.
El hecho ocurrió la madrugada del sábado 18 de enero pasado frente a Le Brique, en pleno centro de Villa Gesell, cuando varios jóvenes atacaron a Fernando Báez Sosa a la salida del boliche.